Por Carlos A. Pérego
Lo que señalaba el 2 de diciembre en nota similar sobre el “Apoyo Institucional y Político al Ayuí” se concretó en las últimas horas y la mascarada encarada por las empresas y el gobierno quedó al descubierto en la Audiencia Pública cuando ya desde el propio gobierno provincial se propiciaba la construcción del mega proyecto privado.
En la Audiencia Pública realizada la semana pasada en Mercedes quedó definitivamente plasmado el apoyo gubernamental hacia el absurdo ecológico del represamiento del arroyo Ayuí Grande, el propio titular del ICAA, Mario Rujana, defendió el proyecto que pretende inundar 8000 has. al manifestar en la apertura de dicha audiencia “no se debe olvidar que el objetivo debe centrarse en la idea del beneficio de la gente de la calidad de vida, de ésta parte de la provincia de Corrientes y de todo el territorio en general”, tomando una clara posición cuando éticamente debería abstenerse de dar su opinión.
El actual Ministro de la Producción, Jorge Vara, quien además es presidente de la Asociación de Plantadores de Arroz, brindó su apoyo irrestricto al emprendimiento privado, dejando en claro la posición del gobierno de Ricardo Colombi, quien además siendo senador propició junto a su par Vicente Picó la declaración de interés provincial del proyecto.
El avance de las empresas para lograr su cometido comercial, pues se trata solamente de eso, no escatimó esfuerzos para instalar la opción ante la ciudadanía del Ayuí como “El futuro o el estancamiento”, o poner en la disyuntiva que si no se realiza dicha obra se perderían 1500 dudosos puestos de trabajo. El giro experimentado, de apoyo al emprendimiento, por los principales medios periodísticos provinciales genera la suspicacia sobre que fueron en realidad las tan promocionadas “reuniones de socialización” organizadas por los empresarios con los medios de comunicación ya que el embate periodístico a partir de las mismas sirvieron claramente a los intereses de las empresas establecidas en Mercedes. Basta recorrer los medios provinciales para ver casi exclusivamente palabras de apoyo hacia el emprendimiento, y no por que sea la expresión casi unánime sino por que simplemente las otras voces fueron acalladas por los mismos medios.
La Audiencia Pública fue claramente una gran fantochada organizada por el gobierno (ICAA) y por las empresas COPRA S.A., Pilagá S.R.L., Tupantuva S.A., Santa Clara y Yuquerí y Ñú Verá, que llevaron a que se inscriban a expositores de los sectores que se verían en forma directa beneficiados económicamente y que se diera publicidad solamente a las expresiones de los mismos en una gran muestra de la hipocresía mediática exacerbada por la posibilidad de pautas publicitarias jugosas.
Luego de culminada la Audiencia, en donde participaron conspicuos miembros del gobierno en apoyo a las empresas, quedó de manifiesto la intención gubernamental de autorizar la construcción de la represa y el encargado de hacerlo fue nada mas y nada menos que el ex Gobernador Arturo Colombi, quien en una desacertada, insólita y hasta se podría decir delincuencial actitud firma, como su último acto de gobierno, el Decreto Nº 2353 autorizando la construcción del mega emprendimiento privado.
¿Cual fue el apuro para ello?, ¿por que no dejó que lo hiciera el gobierno entrante?, ¿hubo algún acuerdo entre Arturo y Ricardo, para que el primero corriera con el costo político?, estas y muchas mas son las incógnitas que surgen luego de la medida adoptada por Arturo, máxime teniendo en cuenta que el Gobernador Ricardo Colombi ya había manifestado su beneplácito por el proyecto y por ende en muy poco probable que vuelva sobre sus pasos.
Datos técnicos a favor y en contra de la construcción de la obra abundan, pero hay que usar un solo parámetro para determinar la utilidad de la misma y es el sentido común, y es ese mismo sentido común el que nos hace dudar sobre muchas de las afirmaciones de las empresas interesadas, ya que de hecho serán las únicas grandes beneficiadas y a los correntinos nos quedará el daño irreparable de la destrucción del medio ambiente. Si la represa se construye en aras de “beneficios” para la producción, también se tendría que aceptar el terraplén de Yahaveré, la toma indiscriminada y sin autorización del agua de nuestros ríos, el represamiento de los mismos en épocas de seca y cuanta aberración ambiental que se comete en nuestra provincia ante los ojos ciegos de los gobiernos, muchas veces partícipes de algunos de ellos (recordemos la arrocera de Josefina Meabe) y la lentitud de la justicia.
Indudablemente estamos, los correntinos, ante una gran negocio que beneficiará a empresas con capitales extranjeros instaladas en Mercedes, ciudad de los dos gobernadores que apoyan este proyecto, en donde se construyó, justamente en terrenos de una de las empresas, la estación de rebaje que brindará la energía necesaria para la zona y por ende a dichas empresas.
Nuevamente seremos espectadores de cómo por intereses económicos se destruye nuestro patrimonio, no se tiene en cuenta nuestra cultura ligada fuertemente a la tierra, en pos de un dudoso progreso apañado por nuestras autoridades, ya que el último acto de gobierno de Arturo fue aceptar la construcción de la represa y uno de los primeros de Ricardo será seguramente “estar de acuerdo”.
Solo el sentido común determinará el futuro del Ayuí, ese sentido común del que carecen nuestras autoridades.
Domingo, 13 de diciembre de 2009