Lo llevó a la casa de una mujer en la que estaba interesado sexualmente y que pertenecería a una secta.
El brasileño Roberto Carlos Magalhães confesó haber aplicado 40 agujas a su hijastro , de dos años de edad, que está ingresado en estado grave en un hospital del estado de Bahía (noreste), informaron medios locales.
El padrastro, que se encontraba en paradero desconocido en las últimas horas, fue arrestado hoy al buscar ayuda en un hospital con dolores abdominales y confesó el crimen a la policía en la comisaría.
Magalhães, de 30 años, aseguró que llevó al niño varias veces a casa de una mujer llamada Angelina, donde clavó las 40 agujas con su colaboración y la de una tercera persona, cuyo nombre no fue divulgado.
En su declaración, explicó que lo hizo a petición de Angelina, a quien le hizo caso porque estaba interesado sexualmente en ella, según la versión del portal Uol. Otras fuentes señalan que esa mujer pertenecía a una secta.
El niño permanece ingresado en un hospital de la localidad de Barreiras (Bahía) y espera al inicio de la operación en la que se le van a extraer las agujas, que incluso le han perforado un pulmón.
El menor comenzó a quejarse de dolores de panza la semana pasada y, cuando fue llevado al hospital, los médicos descubrieron las agujas al realizarle una radiografía.
Tras someterle a nuevos exámenes, se descubrió que tenía 40 objetos metálicos clavados en diferentes partes del cuerpo, desde el pecho hasta las piernas.
Inicialmente, se calculó que el número de agujas ascendía a cincuenta, pero hoy los médicos rebajaron sus estimaciones, a la vez que estudiaban la mejor manera de realizar la intervención médica.
Jueves, 17 de diciembre de 2009