La miniatura de la catedral de Milán se volvió muy popular después de que un hombre le tirara una al primer ministro. El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, fue atacado hace unos días por un hombre con antecedentes psiquiátricos que le arrojó a la cara una puntiaguda miniatura de la catedral de Milán, y ahora las réplicas de las estatuillas son un record en ventas.

Al parecer, las ventas de la estatuilla del edificio gótico aumentaron tras el ataque que sufrió "il Cavaliere", según informó el sitio español 20 Minutos, y algunos turistas están comprandolo hasta como regalo de Navidad.

Los precios de las estatuillas varían entre los 10 y los cuatro euros , dependiendo del material, que va desde el mármol hasta la resina. "La gente pasa y la levanta para ver lo pesada que es, para ver si el peso del objeto realmente pudo haber causado todo ese daño a Berlusconi", comentó un vendedor italiano.

El domingo pasado, un hombre con antecedentes de enfermedades mentales se acercó al primer ministro, que estaba firmando autógrafos a la salida de un acto político en Milán, y le arrojó la estatuilla directo a la cara. Como resultado, Berlusconi pasó casi toda la semana internado, con algunos dientes y el tabique nasal roto, y con problemas en las vértebras cervicales.

Jueves, 17 de diciembre de 2009