Lo dijo la Presidenta durante un acto en Casa de Gobierno,durante la adjudicación de la licitación para la producción en el país de la vacuna contra la gripe A.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner encabezó hoy la apertura de sobres con las propuestas técnicas para la fabricación nacional de la vacuna contra la gripe A, comprometió 9 millones de dosis para 2010 y criticó la cobertura periodística durante el brote, porque decían que "nos íbamos a morir como moscas" por la pandemia.
En su discurso en el Salón de los Científicos de Casa de Gobierno, donde tuvo lugar el acto, la Presidenta criticó a los medios que publicaron que "nos íbamos a morir como moscas" y que "íbamos a morir por miles" por la gripe.
También fustigó a la prensa por "esa cosa alarmista de aterrorizar a la gente" vaticinando rebrotes en septiembre y noviembre, que "finalmente no pasaron".
La jefa de Estado remarcó "la importante política de prevención basada en información correcta y la interconsulta académica y científica de toda la comunidad argentina, que no pueden actuar de brujos ni asustadores sino de divulgadores de la verdad científica".
La escuchaban los ministros de Salud, Juan Manzur; de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao, y de Industria, Débora Giorgi, así como representantes de entidades científicas y de laboratorios.
"Ya hay demasiados aprendices y divulgadores de cataclismos como para que los científicos asuman también ese rol", añadió y destacó la labor de "los hombres y mujeres que se comprometieron con la calidad de vida de su sociedad".
En ese marco, se comprometió a tener listas "un millón de vacunas para febrero y 9 millones de dosis durante el año para tener una dotación suficiente de vacunas para toda la sociedad".
Fernández de Kirchner dijo estar "convencida de que cuando podamos tener toda la información del país de cuántas fueron las víctimas fatales producto de enfermedades tipo influenza (ETI), dentro de las cuales se encuentra la gripe A, en 2009 habremos tenido menos muertes que años anteriores".
También pidió "abandonar la esquizofrenia como política comunicacional" de todos los sectores, ya sean políticos, sociales o empresariales.
Luego elogió la tarea del hospital Garrahan, que este año batió récord de operaciones complicadas y remarcó que el nosocomio es modelo en Latinoamérica "por su complejidad y excelencia".
La mandataria propuso "mirarnos de una manera diferente" y reparar en "la Argentina que no será televisada", como "la del Garrahan, la del laboratorio" que fabricará las vacunas.
"Cuando pasemos las cifras finales de la gripe A seguramente estarán en la página 85 en un cuadrito y harán algún comentario al pasar en un noticiero", ironizó Fernández de Kirchner.
En la misma línea, dijo que "a pocas horas de terminar el año 2009, que también anunciaban iba a ser catastrófico en todo, realmente hemos terminado más que bien" y enumeró cifras de crecimiento en diversas industrias, como la farmacéutica y la cárnica.
"Todo tiene que ver con nuestro destino como país, con la autoestima", afirmó la Presidenta y volvió a criticar la "campaña de instalar el desánimo en los argentinos, en que las cosas nos van mal, en que nada nos sale bien".
La fabricación de la vacuna -declarada de interés público nacional- demandará una inversión de más de 50 millones de dólares para equipamiento y construcción y ocupará a profesionales altamente calificados.
Una comisión evaluadora comenzó hoy a considerar las propuestas técnicas presentadas por laboratorios nacionales y extranjeros y a fin de enero elevará sus resultados al Ministerio de Salud.
Esta decisión implica un salto cualitativo en materia de salud pública en Argentina, que pasará a integrar el grupo reducido de naciones productoras de vacuna contra el virus A-H1N1 en el mundo junto con Alemania, Estados Unidos, Suiza, Francia, Inglaterra, Holanda, Japón, China e Italia, entre otras.
Los laboratorios extranjeros que hasta ahora fabrican la vacuna no alcanzan a satisfacer la demanda mundial por la pandemia y deben racionar su provisión.
La planta nacional tendrá unos 3.400 metros cuadrados y contará con tecnología probada y de alta complejidad, que permitirá que el sistema sanitario nacional tenga acceso inmediato y preferencial a la vacunación pandémica.
El Estado argentino supervisará el proceso de validación de la planta y el producto y su registro ante la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología (ANMAT), dependiente del ministerio de Salud de la Nación.
Martes, 29 de diciembre de 2009