Mucho se habla acerca del deseo sexual y la falta o no de este, en la mujer. Factores físicos y emocionales, pueden influir en su disminución. La rutina, el cansancio, el exceso de trabajo y de responsabilidades, los hijos, los problemas económicos, pueden actuar como un disparador y ser los responsables en la baja de la libido
Pero veamos un poco más en profundidad de que se trata el deseo femenino y como éste, se modifica.
Los estrógenos y la tetosterona, influyen en el deseo sexual femenino
Los estrógenos y la tetosterona, influyen en el deseo sexual femenino
Las hormonas, contribuyen en gran medida con el deseo sexual, y la falta de determinadas hormonas, en determinadas etapas de la vida, provocará en la mujer una disminución del deseo sexual.
Las hormonas relacionadas al deseo sexual, son los estrógenos y la tetosterona.
Los estrógenos, al igual que la tetosterona en la mujer, son producidos por los ovarios, es así que unos días antes de producirse la ovulación, éstos aumentan considerablemente, provocando un incremento de la libido, en cambio, luego de un embarazo, la hormona que predomina es la prolactina, la cual influye negativamente en el deseo sexual, por lo que no es nada raro, que luego de tener un bebé, la mujer pierda significativamente su deseo sexual o manifieste un deseo sexual hipoactivo. Algo parecido, ocurre en la menopausia.
Las mujeres experimentan el deseo sexual de diferente forma que los hombres
Las mujeres experimentan el deseo sexual de diferente forma que los hombres
Hombres y mujeres, no viven el sexo y el deseo sexual por igual. Desde ya, las mujeres, necesitamos sentirnos queridas, respetadas y estar bien emocionalmente, para desear tener sexo con nuestras parejas; el entorno también debe ser el adecuado y si nuestra mente está libre de preocupaciones, mucho mejor.
Muchas mujeres, pueden comenzar a sentir deseo, una vez comenzado el juego amoroso, es decir, suele despertarse “las ganas”, luego de las caricias y los besos.
Mientras que el hombre, parece estar pensando las 24 horas del día en sexo y siempre se encuentra bien predispuesto para un encuentro sexual, al no estar tan condicionados por el espacio y el tiempo.
Si estás pasando por una etapa en que tu deseo sexual se encuentra disminuido, para evitar malos entendidos y que tu chico no piense que ya no lo quieres, o que ya no te atrae lo suficiente como para desear hacer el amor con él, lo mejor es que hablen al respecto, acerca de lo que te pasa y tratar de llegar a un punto de equilibrio entre ambas partes, a favor de la pareja.
Quizá poniendo un poco de tu parte y echando mano a algunos recursos para aumentar tu deseo, puedan volver a tener una vida sexual plena.
Jueves, 7 de enero de 2010