Paso de los Libres (30-1-10): Luego que se arribara a una solución con el empresario Carlos Obregón, en el problema suscitado que casi termina en acciones judiciales y la casi segura suspensión de al menos la primer noche de corsos, un manto de silencio, cómplice por cierto, se tendió sobre el tema, y nadie quiere hablar sobre quien fue el responsable de confeccionar el plano que dio origen al problema. No es la primera vez que desde la comisión de carnaval se ocultan datos sobre irregularidades, hace unos años se fraguaron las planillas de los jurados y siempre se omitió decir fehacientemente quien era el responsable de tener las mismas.

Cual fue el arreglo al que llegaron las agrupaciones con Obregón, por el momento no se sabe, aunque el mismo fue un arreglo monetario, pero eso ya no viene al caso, el hecho real, concreto y grave es que se está pretendiendo dejar en el olvido al responsable de la confección “erronea¿?” del plano del sambódromo. Se tiene la certeza que el mismo fue confeccionado en la municipalidad, el área encargada de dibujarlo habría sido la Dirección de Turismo a cargo del Prof. Vassel, pero el dibujante sería otro funcionario que se desempeña en Obras Públicas. Lo que llama la atención es como desde la Comisión Coordinadora se deja pasar el tiempo y no se exige al municipio el nombre del responsable.

Seguramente por la falta de tiempo y la premura en solucionar todos estos inconvenientes es la coordinación no ahonda en esta investigación, pero deberá hacerlo a fin de que las irresponsabilidades sean castigadas como corresponden, y se determine cual fue la causa de tamaño error, que devino en una estafa comercial, se vendió un espacio en dos oportunidades, que hizo peligrar el comienzo de los carnavales.

Si se determina quien confeccionó el plano, quien vendió el predio que correspondía a Obregón a Néstor Scheidler, cuando se adjudicó dicho lugar, si fue en el primer llamado a presentarse los interesados o fue posterior la venta, recién a partir de ese momento se podría saber si fue verdaderamente un error producto de la incapacidad o se indujo el error. Eso deberá determinarse para que situaciones similares no se vuelvan a repetir y no dejar que quede en el olvido.

Cabe recordar que no es la primera vez que irregularidades cometidas en nuestros carnavales, que lindan lo delictivo, quedan bajo un manto de silencio, hace ya unos años atrás se judicializaron los resultados debido a que se modificaron las planillas de los jurados y se falsificaron algunas firmas, el hecho que paso al olvido sucedió cuando eran recogidas las planillas por un miembro de la Comisión y puestas en una urna que se depositaba en Gendarmería, cuando se comienza el recuento de los resultados se cae en la cuenta que habían irregularidades, lo que llevó a que se detuviera el mismo, se efectuara la denuncia judicial y se llamara a declarar a los jurados brasileños, que debieron venir desde Porto Alegre, quienes corroboraron el fraude perpetrado y la falsificación de algunas de las planillas. A pesar de todo esto nunca se comunicó oficialmente quien era el responsable del hecho, ya que las planillas las tocaban el jurado, quien las recogía y depositaba en la urna y la misma era custodiada por Gendarmería. En alguno de los tres pasos se realizó el fraude, a los jurados hay que descartarlos, quedan los otros dos responsables, nunca mas se supo nada.

Estos hechos deben ser conocidos por la comunidad para que el escarnio público induzca a que no se cometan mas hechos de esta naturaleza, que lamentablemente siempre tiene que ver con dinero.

Es de esperar que el Coordinador del Carnaval 2010, Roberto Hantouche, en esta oportunidad siendo fiel a su manera de proceder no permita que quede la duda sobre la situación planteada, ya que sigue siendo llamativo que un plano confeccionado por la municipalidad, permita que se venda un predio ajeno, era de Obregón, justamente al hijo del amigo del Intendente y en el lugar (pegada a la tribuna) en donde tiene asegurada la presencia de mas de 3000 personas solas para él, es curioso por lo menos y debe ser dilucidado en virtud de que esta en juego la honorabilidad de las personas.


Sábado, 30 de enero de 2010