Por Carlos Pérego
En las últimas horas quedó de manifiesto la fragilidad del armado político efectuado por el Gobernador Ricardo Colombi para acceder al lugar que hoy ostenta. Es una realidad innegable que durante la campaña electoral hubo un acercamiento evidente entre Néstor Kirchner y Ricardo Colombi, hecho que en su momento esmeriló sustancialmente las chances electorales de Fabián Ríos, es que desde la Nación se necesitaban legisladores nacionales, y se podrían conseguir en las dos puntas, los que pusiera el peronismo y los que llegara a poner Ricardo.

Los movimientos realizados por el ya electo Ricardo Colombi, dejan a las claras el arreglo preelectoral, a quien primero visitó Ricardo fue a Néstor, no a Cristina, situación esta que dejó al correntino entre la espada y la pared dentro de la UCR y al partido centenario en falsa escuadra, sigue pendiente el pedido de sanciones por este hecho y por las manifestaciones de apoyo gobierno correntino a alguna candidatura K para el 2011.

Paralelamente al apoyo nacional Ricardo buscó referentes en cualquier lado, que le brindaran apoyo económico y político en detrimento de un armado político serio, responsable y programático, es así que trae el cómico Nito Artaza con dinero y con muchas ganas de revancha política, recordemos que en Buenos Aires nunca pudo hacer pie, y al representante del campo Lucio Aspiazú que acercó al sector y aportó fondos, ambos con la particularidad que defendían intereses opuestos a los que tenía Ricardo.

El acercamiento con la Nación “para el bienestar del millón de correntinos” y lograr el apoyo nacional implicaba por cierto ciertas concesiones por parte del gobierno correntino, el apoyo de sus legisladores, pero Ricardo no tiene legisladores propios sino aportantes económicos que compraron su cargo y que hoy ya le dieron la espalda y se juegan la personal. Era un hecho archisabido que eso ocurriría, solo en la nebulosa de soberbia en que se movía Ricardo podía ser diferente.

Definitivamente Corrientes votará en contra del Fondo del Bicentenario, salvo los legisladores peronistas, Hugo Perie y María Elena Chieno todos votarán en contra, los “ricardistas ¿?” “Nito” Artaza y Lucio Aspiazú, los “arturistas/cobistas” José María Roldán, Rudy Fernandez, Marijó Aretta y Agustín Portela votarán también en contra y los liberales Josefina Meabe y José Arbo fiel a su estilo de hacer política esperarán ofertas hasta último momento.

La lógica de la política es que por todo lo que se da algo se recibe, uno puede estar de acuerdo o no pero esa es la realidad, así funciona, y si alguien no tiene nada para ofrecer poco puede pretender de apoyo extra, es decir que la relación provincia/nación que Ricardo Colombi pretendía ya se encuentra casi en punto muerto no va a poder lograr todo el apoyo económico extra que soñó tener al reunirse con Néstor Kirchner, se va a tener que valer de administrar en forma responsable los recursos propios y de la coparticipación, que por cierto es mucho mas importante que la del gobierno anterior, y no caer en la metodología implementada en su anterior gestión, con cuentas de inversión no del todo claras.

Lo sucedido con los legisladores nacionales debe servir de alerta para la actitud que tomarán los diputados que se consideran tropa propia, ya que justamente los actores con que cuenta el oficialismo no son los mas fiables, así lo demuestra la historia cercana de varios de los actuales aliados de Ricardo.

La situación interna dentro de la UCR, que es un verdadero caldo de cultivo de odios y resentimientos, seguramente complicará el accionar del gobierno, a pesar de las manifestaciones de los ricardistas en el sentido de evitar las internas, Vischi entre ellos, las mismas se deberán dar aún corriendo el peligro de ahondar mas las diferencias. El arturista (¿?) Vicente Picó manifestaba que deberían dejarse de lado los personalismos para recomponer la unidad del partido, nada mas lejano de la realidad, en la UCR como en otros partidos los personalismos son la base de sustentación política de muchos y por ende no se dejarán de lado, sería una ridiculez pensar que, por ejemplo, el Intendente Eduardo Vischi o Francisco Osella o el propio Ricardo Colombi dejaran de hacer política basados en sus personalidades y sus intereses. La unidad partidaria no se dará a partir de profunda fractura de intereses dentro de las filas que resumen intereses nacionales y provinciales, dado que en ninguna de las manifestaciones en dicho sentido se expresaba con sinceridad actitudes de desprendimiento, todos hablan de unidad, pero detrás de cada uno que lo propone.

Lamentablemente las soluciones a los problemas que muchos correntinos pensaron que con la vuelta de esta forma de hacer política podría darse se equivocaron enormemente, los salarios no aumentarán, las clases no van a comenzar en tiempo y forma, la energía ni hablar, hasta el invierno literalmente estamos en el horno, la seguridad en su punto mas bajo, el 82% para los jubilados no se aprueba, la relación nación/provincia en stand by, legisladores que no responden a su “jefes políticos” y una oposición política que bregará por la no imposición de los números para aprobar cualquier capricho oficial, hacen que el panorama de nuestra provincia, a pesar del esfuerzo de muchos, sea por lo menos gris. Sin reconocer los errores y las falsa promesas electorales, la credibilidad de la ciudadanía en sus autoridades será cada vez menor y nuestro destino cada vez mas incierto.


Martes, 2 de febrero de 2010