Tanto hombres como mujeres tiene temores o miedos sexuales. Mientras que las mujeres temen por cosas más emocionales, tales como miedo al abandono o al no ser queridas luego de que el hombre consigue tener sexo con ellas, el varón, se caracteriza por preocuparse o tener miedos, que tienen que ver más con su sexualidad y masculinidad, tales como:
-Preocupación excesiva por el tamaño del pene: es el principal complejo que tienen que sortear los hombres y existe una preocupación excesiva por este aspecto de su sexualidad, y es algo que a diario, lo vemos en los cientos de comentarios que nos llegan de nuestro blog.
-Sufrir de problemas de erección: este es otro de los temas candentes entre el público masculino, el miedo a no poder responder sexualmente, es algo que los aterra.
Recordar que al respecto, es normal que alguna vez pueda ocurrirte, sobre todo si has bebido demasiado alcohol, consumido ciertas drogas o si estás con mucho estrés encima.
-Sufrir de eyaculación precoz: otro de los miedos clásicos y que desgraciadamente es muy frecuente, aún en hombres jóvenes.
Ten en cuenta que para esto hay tratamiento y que si la padeces, debes recurrir a un especialista.
Muchas veces, este problema surge, por una cuestión psicológica de estar muy pendiente y condicionados en cuanto a la duración del acto sexual.
-Que le guste la estimulación anal: muchos hombres, relacionan el placer que les puede provocar que estimulen su ano con algún juguete o con caricias, con el hecho de ser gay o ser tildado de homosexual, algo que es un mito y que les impide disfrutar del sexo en su totalidad.
Y ahora vienen tres ítems, muy relacionados uno con el otro, y que producen el mismo efecto en el hombre, atentar contra su ego y machismo, ellos son:
-Que la mujer finja el orgasmo
-Que la mujer piense en otro hombre cuando está teniendo sexo con él
-Que la mujer lo compare con su anterior amante
Sin dudas, deben existir muchos otros temores, pero éstos, son los más frecuentes. Si te preocupa uno o más de estos aspectos, ten en cuenta que debes disfrutar del sexo, relajarte y no pensar demasiado, ya que muchas veces estos temores son infundados y no te permiten disfrutar plenamente de tu sexualidad.
Jueves, 4 de febrero de 2010