La incapacidad del Gobernador correntino en alinear a sus legisladores nacionales dinamitó la relación con el ejecutivo nacional. Las declaraciones del bufón Nito Artaza, en contra del Fondo del Bicentenario, terminaron de minar el crédito de Ricardo con Cristina. Una muestra mas de como no se debe gobernar, para hacerlo se deben tener acuerdo programáticos y no solo electorales. A los hechos hay que remitirse.
Un rumor que con el correr de los minutos fue tomando fuerza de veracidad, circuló la noche de ayer por los pasillos del palacio ejecutivo correntino. A últimas horas de ayer, se habría producido una fuerte discusión entre el gobernador provincial y la mismísima Presidente de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner.Al parecer, en Balcarce 50 (casa rosada) no están muy contentos con la falta reacción del gobernador para manejar el sector político que lidera.
Al parecer la gota que habría colmado la paciencia presidencial, fue una entrevista periodística concedida por el senador Nacional Nito Artaza a medios nacionales, donde se encargó de defenestrar al proyecto del Fondo del Bicentenario propulsado por el Ejecutivo Nacional.
Las declaraciones del mediático Senador ricardista, habrían terminado el poco crédito del que gozaba el gobernador provincial en casa rosada. “Al final lo único que haces es venir a pedir y pedir, pero con vos no pasa nada” le habría espetado la presidente a un desesperado Colombi que no sabía como frenar la hecatombe.
Según testigos presenciales, el gobernador habría intentado mil respuestas y explicaciones, pero ninguna lograba conformar a la primer mandataria; es que el gobernador habría prometido encolumnamiento sin condicionamientos de los legisladores de ECO en sintonía con el gobierno nacional. Ante la primera prueba de fuego, la mayoría de los representantes del ricardismo en la nación, ya confirmaron su voto negativo para el gobierno nacional. Esto dejó al Gobernador muy mal parado ante el gobierno nacional.
Tras los dichos de Artaza, la presidente habría decidido tomar la decisión de comenzar a virar el curso de la relación Nación Provincia, de la que tanto depende el gobierno provincial.
Según testigos el volumen de la conversación podía escucharse desde los pasillos circundantes al despacho del gobernador, quien luego de finalizada la comunicación salió de su despacho diciendo “me pelee con la presidenta, me pelee con la presidenta”, a uno de los ministros que esperaba novedades en la puerta.
Martes, 16 de febrero de 2010