Se trata de una enfermedad muy rara. Los médicos recomiendan la abstinencia sexual. Aunque parezca una broma de la naturaleza, la práctica continuada e ininterrumpida de sexo puede ser causante de molestias e incluso de enfermedades. No le pasa a todo el mundo, pero algunos hombres desarrollan aquello que se denomina linfangitis y que afecta a sus órganos genitales, en concreto al pene.
De trata de una enfermedad bastante rara que pocas veces se manifiesta, sin embargo es necesario conocer los síntomas y el tratamiento. La lingangitis esclerosante no venérea del pene consiste, básicamente, en la aparición de un cordón venoso subcutáneo duro o semiduro, en el dorso del miembro.
La linfangitis se ha relacionado con el trauma durante el coito o la masturbación. Es decir, un accidente físico que desencadene la enfermedad. Algunos se han aventurado a relacionarlo también con algún tipo de herpes genital, sífilis, clamidía u otras bacterías infecciosas, aunque la causa no está clara. Suele manifestarse en hombres de entre 20 y 40 años, sexualmente activos. Se trata de una enfermedad levemente indolora y casi asintomática, por lo que el número de pacientes que acuden a su médico es muy bajo. El aspecto que suele tener es parecido a un cordón, un tanto inflamado, que rodea el miembro por el surco coronal. Ocasionalmente hay casos en los que este cordón se encuentra adherido a la piel distal. El pene no presenta, en la mayoría de los casos, irritación. Sin embargo, puede ser causa de molestias y algunos dolores cuando se encuentra erecto dificultando, de esta forma, las relaciones sexuales.
Se ha podido establecer una correlación directa entre la práctica intensa de relaciones sexuales o masturbación y el desarrollo de la enfermedad. En muchos casos se recomienda un periodo prolongado de abstinencia, durante el cual la hinchazón del cordón parece remitir y hasta desaparecer. Sin embargo, cuando se retoma la actividad sexual, los síntomas vuelven a aparecer. Muchos pacientes habían incrementado considerablemente sus relaciones justo antes de que la enfermedad se manifestase.
La abstinencia hace involucionar la enfermedad
La linfangitis es, a priori, no infecciosa. Sin embargo quedan algunas dudas abiertas sobre esten fenómeno. Hay estudios que afirman que se trata de una concatenación de causas y que no solo debe atribuírsele a un sexo continuado porque, si así fuese, no estaríamos hablando de un caso raro… sino de una patología mucho más común entre los varones. Algunos médicos la han relacionado con la uretritis gonocócida o con casos de sífilis. Al menor síntoma, no dudes en consultar con tu urólogo de confianza.
Miércoles, 3 de marzo de 2010