La desnudez es en nuestra cultura un atiguo tabú que poco a poco se ha ido perdiendo, pero que aún se mantiene en nuestra psique. Prueba de que la desnudez se conviertió en un tabú, es que por siglos las esculturas como el David de Miguel Ángel que eran desnudos, se encontraban cubiertas en sus genitales.
La existencia de este tabú que muchos de nosotros arrastramos afecta nuestro comportamiento social y nuestro desempeño sexual. Por ejemplo, si el tabú es parte de nuestra mentalidad difícilmente podremos apreciar una obra de teatro donde haya desnudos y siempre lo relacionaremos con pornografía, cuando en realidad no hay nada más lejano.
Por otra parte, es muy posible que en nuestra vida sexual no podamos desenvolvernos con toda libertad y que incluso no logremos obtener verdadero placer debido a este tabú que hace que nos sintamos realmente incómodas o con vergüenza a la hora de exponer nuestro cuerpo.
Es por eso que es fundamental aceptar el cuerpo que tenemos y cuidarlo, darle lo que se merece y no escudarnos en él, para proteger y ocultar otros miedos. Es simplemente ser un poco más libre.
Lo primero es comprender que nuestro cuerpo encierra es una verdadera obra de arte y que no hay por qué inhibirse o acomplejarse. Eso sí, debes olvidarte de esa modelo que viste en ropa interior y que es la mitad de tí misma.
Las mujeres comunes no deben regirse por cánones que simplemente no calzan ni con su estilo de vida ni con el gusto de los hombres que ellas frecuentan. La felicidad no está en ser perfecta sino en sentirse bien.
Ahora bien, para estar conforme con tu apariencia debes empezar por tratatrlo bien. Cuídalo con cremas, mantenlo limpio y saludable, aliméntate con comida sana que aumente tu belleza sin necesidad de ser un maniquí sin piel y totalmente artificial.
Por otro lado, no creas que esto se puede hacer de la noche a la mañana, pues como todo cambio es un proceso que debe ser profundo para que sea real. Si recuerdas esto, no será necesario que te angusties porque sigues con vergüenza o porque no quieres desnudarte delante de tu compañero.
Para facilitar esto, debes tratar por todos los medios de aumentar tu autoestima, para lo cual se necesita que te sientas bien contigo misma, que creas que eres de gran valor, que te mereces todo en la vida. Y es que esto es cierto, todos los seres humanos podemos ser muy valiosos si queremos. Así que hazte un examen interior, reflexiona sobre tu vida, encuentra que es lo que no te gusta e inicia un cambio sano. Para esto puedes buscar la ayuda de un especialista y por supuesto de las personas que te quieren.
Después, trata de buscar la ropa con la que te sientas más cómoda, así aprenderás a tener una imagen favorable ante tí misma. Una vez que has logrado esto, obsérvate desnuda en el espejo, aprende a apreciar tus curvas, tus pechos, acaríciate y descubre lo bella que realmente eres.
El cuerpo humano es verdaderamente estético (independientemente del ideal de belleza que se maneje socialmente), y hoy se trata de ser delgado, pero en otros momentos de la larga historia humana, el sobrepeso no era sinónimo de fealdad sino que al contrario.
Para convencerse de esto hay que olvidar esas ideas sobre el cuerpo como lo que se corrompe, o lo que nos lleva a la tentación. Hay que dejar de pensar que es vulgar, sucio o incluso malo, por lo que hay que ocultarlo. Para los hindúes por ejemplo la desnudez no es mala, pues to que expone al cuerpo que es la casa del alma, y por lo mismo éste es bello y sano y merece adoración.
Esa idea es muy útil si estás buscando aceptar tu propio cuerpo. La idea no es abandonarse al sobrepeso y al descuido, porque de por sí soy bella. No, así no funciona. Es simplemente, recordar que la salud es lo primero y la salud representa belleza.
Así, una vez que te hayas acostumbrado a tu propio cuerpo y a tí te guste, verás que tu comportamiento tanto en la cama como fuera de ella será más seguro, más sensual y definitivamente más atrayente. Ahora, puedes probar a desnudarte totalmente delante de tu compañero y que él aprecie realmente tu cuerpo. verás que la vergUenza ha desaparecido y que ahora el placer es parte de tu vida. Llegar al orgasmo será más fácil, pues no estarás preocupada por tu apariencia. Inténtalo que nada se pierde y puedes ganar mucho.
Lunes, 22 de marzo de 2010