La bebida alucinógena denominada "demonio verde" es consumida con mucha frecuencia por los jóvenes en las reuniones que realizan antes de ir a bailar, lo que generó una seria advertencia por los problemas que puede causar su ingesta.
El ingrediente principal de esta bebida es el ajenjo, cuyo componente llamado tujona tiene un alto grado de toxicidad, según diferentes artículos de medicina publicados a lo largo de los últimos años, y puede ser mortal.
En la web existen recetas que los chicos utilizan para preparar tragos con esta hierba, que según señalan los jóvenes "se puede conseguir en cualquier lugar y a sólo tres pesos".
Distintos médicos se encargaron de alertar que el consumo de esta bebida alucinógena "comienza agudizando la sensibilidad, que no sólo se exalta, sino que muchas veces, como la sensación del tacto, llegan a hacerse dolorosas".
"A esta exaltación dolorosa sucede una insensibilidad general, con fenómenos de tipo epiléptico y graves alteraciones de las facultades mentales", añaden los facultativos en distintas publicaciones recopiladas de internet.
Una de las recetas que giran por la web recomienda utilizar un litro de alcohol etílico, aunque se sostiene que puede utilizarse aguardiente, orujo, vodka, o ron, aclarando que "cuanto menos sabor tenga, mejor".
El trago también lleva otros componentes como agua mineral o destilada; ajenjo azúcar blanco; y una mezcla de hinojo, anís y menta.
Incluso se indica que una preparación de la misma puede llegar a tener hasta 89 por ciento de graduación alcohólica.
Esta bebida fue descubierta allá por el siglo XVIII, aunque por entonces se la llamaba "Hada verde", pero fue prohibida tiempo después en Europa por la peligrosidad de la misma.
En aquel entonces, lo que precipitó su prohibición fue el caso de un campesino suizo que bebió dos jarras en una taberna, y al llegar a su casa mató a su esposa embarazada y a sus hijos pequeños, para luego intentar suicidarse, sin éxito.
Por su parte, el escritor Oscar Wilde describió, luego de consumir un trago, que "después del primer vaso, uno ve las cosas como le gustaría que fuesen. Después del segundo, se ven cosas que no existen. Finalmente, uno acaba viendo las cosas tal como son, y eso es lo más horrible que puede ocurrir".
Justamente, hace más de un siglo Wilde comentó que tras ingerirla vio crecer tulipanes de su rodilla, mientras que otros atribuyen al pintor holandés Vincent Van Gogh haberse cortado una oreja tras beber "Hada verde".
En la actualidad, el "Demonio verde" tiene una gran aceptación entre los jóvenes y vuelve a ponerlos en peligro debido a sus efectos nocivos, que pueden ser mortales en la mayoría de los casos.
Lunes, 22 de marzo de 2010