Dulce, pero ligera. Un paladar exquisito sabría disfrutar de una golosina del calibre de nuestra chica del mes, aunque sólo algunos pocos pueden probar tamaño manjar. Virginia Gallardo fue objeto de las miradas de todos los que prendieron la tele durante las últimas semanas.
¿Efecto rebote? Para nada, la rubia tiene luz propia desde que la conocimos, pese a ser la chocochica que comparte momentos millonarios con el omnipresente Ricardo Fort. Recapitulemos. A la diosa de Virginia la conocimos como bailarina dentro de uno de los certámenes de Showmatch, donde lucía su figura, tallada por años de baile de asfalto y carnaval. “Yo bailé toda la vida. Desde chica estuve en el carnaval de mi provincia, hice hip-hop y hasta bailé danza clásica. Probé de todo un poco, porque bailar a mí me encanta”, nos cuenta esta joven nacida en Corrientes y ex Reina de la Fiesta Nacional de la Naranja. De allí a Miss América y a un primer encuentro con el rey del chocolate. Noviazgo con otra de la cantera H , y Violeta Lo Re mediante, Fort volvió a los brazos de esta diosa, rendido por su belleza. “Me conquistó que es re divertido y sabe muy bien cómo tratar a las mujeres. Eso para mí es muy importante”, dice.
Una tierna. Motivos para destacarla por sobre el resto no le faltan.
Terrible mujer, es la novia (?) del personaje televisivo de 2009 y hace teatro de revista bajo la producción de su pareja en la obra Fortuna en Mar del Plata. Si hasta coincidieron en la necesidad de hacerle un retoque a sus lolas, por lo que la veremos con nueva figura en las tablas. Hagamonos el ratón: “Bailar me encanta, si lo piden en la intimidad está bueno para jugar y cambiar la rutina. Así no es todo igual y le da pimienta a la noche”, tira. ¿Pimienta? Claro, lomo tenemos.
Jueves, 25 de marzo de 2010