La Fiscalía decide en las próximas semanas si procesa por corrupción al primer ministro israelí.
El primer ministro israelí, Ehud Olmert, está siendo interrogado de nuevo por la Unidad Nacional Antifraude en relación a un caso de cohecho y otro de facturación ilegal.
Este es el quinto interrogatorio al que se ha sometido el jefe del Gobierno israelí en los últimos tres meses y tiene lugar en su residencia oficial en Jerusalén, informó hoy el diario Yediot Aharonot en su edición digital.
Se espera que, en las próximas semanas y con los datos que arroje este nuevo interrogatorio, la Fiscalía decida si acusa formalmente a Olmert.
La última investigación contra el primer ministro se inició por sospechas de que recibió dinero de forma ilegal del empresario judío estadounidense Morris Talansky cuando ocupaba anteriores cargos públicos.
En el curso de la investigación surgió información que convirtió a Olmert también en sospechoso de otro delito de duplicidad de facturas y otras irregularidades en la solicitud de financiación de viajes a distintos organismos.
Grave deterioro político
Las continuas especulaciones y nuevas informaciones sobre las investigaciones han debilitado políticamente a Olmert, que tras perder apoyos dentro de su coalición de Gobierno y dentro de su propio partido, el Kadima, se ha visto obligado a anunciar que no se presentará a sus primarias, el próximo septiembre.
Olmert abandonará su cargo en la jefatura del Gobierno cuando el Kadima haya elegido un nuevo líder, según anunció la pasada semana.
En el pasado, Olmert fue investigado por otros cuatro casos de presunta corrupción o cohecho durante sus mandatos como alcalde de Jerusalén y ministro de Industria, pero nunca ha sido imputado ni ha llegado a sentarse al banquillo.
Viernes, 8 de agosto de 2008