La medida se aplicaría a los secuestradores que hagan daño a sus víctimas o que sean o hayan sido policías.
El presidente de México, Felipe Calderón, ha anunciado el envío de una iniciativa legal al Congreso para restablecer la cadena perpetua para castigar a los secuestradores que hagan daño a sus víctimas o que sean o hayan sido policías.
El gobernante mexicano señaló que su gobierno y la sociedad mexicana se encuentran indignadas ante el caso del menor Fernando Martí, secuestrado y asesinado por una banda integrada por policías judiciales en activo de la capital.
"Con esta reforma, mi gobierno propone elevar la pena máxima de prisión y que en algunas modalidades del secuestro imponga como máxima la prisión vitalicia", precisó el gobernante en un mensaje emitido en la residencia presidencial de Los Pinos.
Agregó que enviará una solicitud a la Comisión Permanente del Congreso mexicano para que se retome el dictamen de una iniciativa de reforma judicial que presentó en marzo del año pasado.
En su mensaje, Calderón precisó que su iniciativa de reforma propone la cadena perpetua, además de para los secuestradores que sean o hayan sido integrantes de instituciones de seguridad pública, para los que secuestren a un menor de edad e intenten llevárselo a otro país con fines de lucro.
También para los que lesionen, mutilen, torturen, lastimen gravemente o priven de la vida a sus víctimas, así como para quienes secuestren a discapacitados. "No podemos permitir que el crimen organizado haga presa del miedo y del terror a nuestra nación. Una verdadera justicia exige que el castigo corresponda a la gravedad del delito y del daño social causado", apuntó.
Calderón expresó su confianza en que el Congreso mexicano apruebe la ley por encima de cualquier diferencia política, "asumiendo en toda su magnitud el sentir de una sociedad agraviada por la violencia".
Asimismo, recordó que la prioridad de su gobierno ha sido el combate a la delincuencia y la inseguridad, aunque admitió que es necesario continuar con la capacitación y depuración de los cuerpos policiales para que cumplan con "elevados estándares de confianza y honradez". "Debemos purgar las organizaciones policiales para acabar con los infiltrados del crimen, debemos poner un alto definitivo al contubernio entre delincuentes y autoridades", puntualizó.
El presidente mexicano convocó a todos los niveles de gobierno para que la lucha contra la delincuencia sea asumida como una acción de Estado.
La iniciativa gubernamental se produce en medio de una fuerte controversia por el secuestro y asesinato de Fernando Martí, hijo del empresario Alejandro Martí. El menor, de 14 años, fue secuestrado en junio cuando se trasladaba a su escuela en una camioneta, en una acción en la que al parecer estuvieron implicados varios agentes judiciales.
Viernes, 8 de agosto de 2008