Por Inger Enkvist
Una guía rápida para reconocer a los estúpidos:
Los estúpidos no se interesan por la realidad. Se “desconectan” de ella de manera activa y militante, reemplazando el mundo por su propia actitud frente al mundo. No se interesan por los datos precisos, por sus diferentes niveles de abstracción, ni tampoco por las posibles perspectivas divergentes. La tendencia de los estúpidos es creerse el centro del universo, y una conversación es para ellos en primer lugar una posibilidad de decir su opinión. Hablan de sí mismos. Es un tema en el que no necesitan realizar una investigación previa y en el que son expertos.
Por , en un artículo de Nueva Revista, mayo-junio 2006, titulado “Sobre la estupidez y los estúpidos” concluye algo que es de gran actualidad, de gran necesidad y muy brillante sobre todo para esclarecerle a los estúpidos quien es el verdadero estúpido.
Una guía rápida para reconocer a los estúpidos:
Los estúpidos no se interesan por la realidad. Se “desconectan” de ella de manera activa y militante, reemplazando el mundo por su propia actitud frente al mundo. No se interesan por los datos precisos, por sus diferentes niveles de abstracción, ni tampoco por las posibles perspectivas divergentes. La tendencia de los estúpidos es creerse el centro del universo, y una conversación es para ellos en primer lugar una posibilidad de decir su opinión. Hablan de sí mismos. Es un tema en el que no necesitan realizar una investigación previa y en el que son expertos.
Como puede observarse, la clave última, según mi opinión, es que no les interesa la realidad sino lo que ellos sienten o piensan, eso último en algún caso. Las entradas de su conocimiento están en ellos mismos y, probablemente, en algún libro mal asimilado.
Es propio de los estúpidos sostener que con el diálogo todo es posible, que todo es cuestión de opiniones a compaginar. El mundo de la verdad y mentira, de la virtud y vicio, del bien o del mal les supera.
Lo propio es que apoyen a otros estúpidos para hacer ley aquellas ideas peregrinas que se les ocurran sean uniones contranatura, humanización de los simios o cualquier propuesta de una imaginación calenturienta.
No se pregunta el estúpido si hay algo mejor, o sobre la excelencia, o sobre si algo conviene o no. Eso supone pensar, salir de uno y humillar la cabeza.
Quien es Inger Enkvist?:
Licenciada en filología francesa, empezó a trabajar en la enseñanza primaria, secundaria y media de Suecia como profesora de francés y luego también de inglés; posteriormente hizo su tesis sobre literatura española, doctorándose en Letras por la Universidad de Goteborg (Suecia). Tradujo varios autores y publicó estudios sobre Miguel de Unamuno, José Ortega y Gasset, María Zambrano, Fernando Savater, Eugenio Trías, Mario Vargas Llosa y Juan Goytisolo; ha traducido la obra de Mario Vargas Llosa y de Juan Goytisolo y ha organizado el Simposio internacional sobre la obra de Tzvetan Todorov (Lund 2004) y el Simposio Internacional Aprender a pensar (Universidad de Lund, 2005). En la actualidad ocupa la Cátedra de Español en la Universidad de Lund y es asesora del Ministerio de Educación sueco.
Lunes, 12 de abril de 2010