Este tema puede resultar ofensivo o machista para algunas mujeres, sin embargo aclaramos que la información es fielmente extraída del Kama Sutra, por lo que se debe recordar que estos textos fueron escritos dentro del contexto hindú, donde la cultura ha definido papeles para la mujer y el hombre muy distintos a los nuestros.

Cuando la mujer ve que su amante se encuentra muy cansado, porque la unión sexual ha sido muy prolongada, e incluso el deseo no ha sido satisfecho, debe ayudarle dulcemente a que se acueste de espaldas y debe asumir el papel masculino.

Esta situación también puede darse en caso de que él sienta la necesidad de variar o para satisfacer su curiosidad. Las dos maneras de hacer este cambio de papeles, son por un lado que la mujer se dé la vuelta y se coloque sobre su amante sin interrumpir el coito, o que desde el principio ella asuma este papel.

La mujer debe llevar el pelo suelto y con flores, sonreír y perder el aliento mientras que frota sus senos contra el pecho del hombre, devolver las caricias, los mordiscos, besos y palabras seductoras, diciendo: "Tú me has acostado y has buceado hasta el centro de mi ser, ahora me toca acostarte y bucear en ti."

También, debe alternar la audacia con la timidez, por lo que de pronto ella debe fingirse acongojada y con modestia negarse a continuar en este papel. Seguidamente, debe retomar la actitud agresiva y asumir el comportamiento del macho.

Además de los nueve actos que el hombre realiza normalmente (ver artículo), la mujer deberá también ejecutar otros movimientos o posturas.

La primera postura se conoce con el nombre de Las Pinzas y ocurre cuando la mujer introduce en su interior el lingam (miembro viril), contrae los músculos para absorberlo mejor, lo oprime y lo mantiene así por mucho rato.

Por otro lado, cuando la mujer gira repetidamente sobre el lingam, la postura se llama La Peonza. Esta posición resulta un poco más complicada y suele aprenderse sólo a través de años de práctica.

La otra postura que debe adoptar la mujer para cumplir el papel del hombre en la relación sexual, es El Columpio. Esta postura consiste en que el hombre eleve la parte media de su cuerpo y la mujer al mismo tiempo, tuerza repetidas veces la parte media del suyo.

En caso de que la mujer se encuentre cansada, debe apoyar la frente en la mejilla de su compañero y permanecer quieta sin interrumpir el contacto directo de los órganos de cada uno. Cuando haya descansado, el hombre deberá darse la vuelta y asumir de nuevo su papel activo tradicional.

Por más reservada que sea una mujer,
por más recondito que sea el refugio donde oculte sus sentimientos,
en cuanto ha montado sobre el cuerpo de su amante revela todo su amor y toda su pasión.
Pero, el papel del hombre está terminantemente prohibido
a las mujeres en período de menstruación
a las que hayan dado a luz recientemente
y a las mujeres gordas y grandes como un elefante.


Viernes, 16 de abril de 2010