“El gobierno pone más atención a los lobos que están enfrente que al rebaño que los acompaña”, fue la frase que disparó un importante dirigente del Partido Nuevo ante lo que considera un menosprecio a los votos naranjas que han sido casi incondicionales desde las primeras sesiones ordinarias en el parlamento, pero que el desempolvo de la causa Tato golpeó fuertemente esa estrecha relación de armonía y que puede convertirse un dolor de cabeza para la hora de pensar en votos claves en el congreso local.
Cuando con el alineamiento de gran parte del bloque Alem se alineó al gobierno, el oficialismo sentía que el justicialismo podría significar el único escollo en un parlamento que en diciembre se mostraba muy heterogéneo por la diversidad de componentes.
Pero por errores propios o falta de tino, de a poco, los circunstanciales aliados han ido alejándose lentamente, en principio se habló de una ruptura con el monobloque del Autonomismo y que llevaron a pensar que Pocho podría bajar lían a su legisladora y tomar distancia, algo que quedó en “stand by”.
Ahora serían los legisladores del PANU quienes estarían poco conformes porque algunos alfiles del gobierno siguen despotricando del ensañamiento contra Tato Romero Feris y el desempolvo de las causas que podrían -según los más pesimistas- hacerlo retornar a prisión.
Por eso llamó la atención la ausencia de Nora Nazar en la sesión del pasado miércoles, y aunque desde su entorno se señaló que se encontraba junto a su esposo en Formosa por cuestiones inherentes a las empresas cárnicas del otrora gobernador, otros ya piensan en que el nuevismo será desde ahora un hueso duro de roer.
Lunes, 19 de abril de 2010