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Sexualidad
Como evitar la eyaculación precoz con el Tantra
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Lunes, 19 de abril de 2010

En general, se puede decir que el hombre llega al orgasmo y a la eyaculación mucho antes de lo que quisieran (él y su pareja). Guía tántrica para ayudarte a superar la eyaculación precoz.

El llegar al orgasmo de forma precoz (eyaculación precoz) es un problema que afecta a muchos hombres, lo cual ha quedado más que demostrado a través de múltiples estudios que se han realizado a lo largo de las últimas décadas.

Es una situación que se hace incómoda durante el sexo, que no permite disfrutarlo plenamente, ya que acorta los tiempos del mismo, además de que hace que la mujer tampoco disfrute tanto, justamente por la menor duración de la que estamos hablando.

Estas son malas noticias, especialmente si consideramos que las cifras nos hablan de que el número de hombres afectados por la eyaculación precoz es de casi el treinta por ciento, una cifra realmente elevada. Y esto contando sólo aquellos que confiesan llegar a la eyaculación antes de lo que desearían.

Y, por otro lado, cuando hablamos de una rápida eyaculación o eyaculación precoz, nos referimos a una eyaculación que se produce aproximadamente (en la mayor parte de los casos y en promedio) antes de los dos minutos luego de la entrada en la vagina. Esto en el caso de aproximadamente el setenta y cinco por ciento de los hombres.

Y si pensamos que otros estudios nos dicen que la mujer tarda aproximadamente unos diez u once minutos en llegar al orgasmo, podemos comprender rápidamente que la diferencia es grande y cómo esto puede afectar desfavorablemente a la búsqueda de goce sexual de la pareja.

Pero no hay que desesperarse ni pensar que la eyaculación precoz es imposible de solucionar, donde no se puede ganar, que no hay forma de evitarlo, porque “el cuerpo funciona de esa forma y no se puede luchar contra el propio organismo ni contra la forma en que nuestro cuerpo trabaja”.

Lo cierto es que esto no es así, sino que muchos terapistas sexuales e investigadores del tema han buscado y trabajado en el área, intentando encontrar soluciones a este problema, para permitir un control de la eyaculación y un alargue del acto sexual.

La buena noticia es que lo han logrado, y aquí presentamos una serie de técnicas que nos permitirán batir ese tiempo de dos minutos que tan molesto puede llegar a ser.

Control, ¿enemigo o amigo de la eyaculación precoz?
Pero las técnicas de las que hablaremos, y todas las más tradicionales que se han desarrollado tienen una cosa en común: requieren de un alto grado de control por parte del hombre.

Y todos sabemos que tener un alto grado de control sobre nuestras reacciones físicas no es nada fácil, sino que es una actividad altamente estresante y que genera muchísima tensión. Y se debe ser muy cuidadoso en el momento de controlarse uno mismo.

Entonces, el resultado de este tipo de técnicas suele ser que una gran tensión se genera en nosotros, con lo cual podemos terminar mucho más tensos que antes de comenzar; algo no deseable, y que va en contra de las ideas más básicas del Tantra, que nos hablan constantemente de la búsqueda de una relajación tan absoluta como sea posible, del disfrute y de la no resistencia a los acontecimientos.

Por lo tanto, este tipo de terapia de la que estamos hablando no puede de ninguna forma considerarse una técnica tántrica, porque nos llevan a un nivel de tensión más alto.

Por lo tanto, lo que se necesita encontrar es una forma de canalizar estas técnicas para lograr que no sean tan tensionantes, enfocarlas a través del Tantra para lograr realizarlas manteniendo la relajación y los preceptos básicos de la sagrada sexualidad y el tantra.

Entrenamiento contra la eyaculación precoz
Es necesario, para poder empezar este camino del que estamos hablando y llevarlo a un correcto y deseable fin, cambiar nuestra mente en algunas cuestiones.

La primera es que debemos comprender que no hay nada malo en llegar a la eyaculación. Es algo natural y deseable. Sería mucho más preocupante y probablemente un problema verdadero (ya que lo otro no involucra a la salud) el no poder eyacular en ningún momento, ni en forma demasiado veloz ni en el momento justo.

La situación de la eyaculación precoz es, principalmente, un problema de tiempo. No queremos evitar la eyaculación, sino que esta se produzca más tarde o, aún mejor, en el momento en que lo deseemos nosotros, ni demasiado temprano ni demasiado tarde.

Y lo cierto es que cambiar el momento en que se eyacula y lograr dominarlo (tal vez no totalmente, pero sí lo suficiente como para superar lo precoz) es una cuestión de entrenamiento, de realizar los ejercicios necesarios y poder modificar tanto la mente como lo muscular para manejarlo a nuestro deseo.

Debemos comprender y realmente creer (este primer cambio es vital) que no hay nada malo con nosotros ni con nuestro cuerpo, sólo una situación que es deseable cambiar o modificar, pero que no por ello es mala.

Es importante hacer una diferenciación que muchos hombres no saben realmente: no es lo mismo, aunque en nuestra cultura se lo asocie en forma directa y casi nunca separándolos, el orgasmo que la eyaculación. Se puede llegar al orgasmo sin eyacular y viceversa, no son cosas que van de la mano. Es algo que podremos usar en nuestro beneficio si aprendemos como hacerlo, para conseguir más placer y más tiempo de sexo.

Sabiendo esto, podremos deducir rápidamente que se puede llegar al orgasmo en forma múltiple, o sea, tener varios orgasmos sin llegar a la eyaculación, que suele ser lo que termina con el acto sexual inmediatamente. Es el conocimiento de estas técnicas lo que lo permite.

Las técnicas de las que hablamos se relacionan profundamente con las causas más comunes de eyaculación precoz, y ayudan a solucionar problemas en esta área. Pero la mayor parte de los hombres no tiene ningún problema de eyaculación precoz, sino que simplemente necesitan aprender el control necesario para mantener la erección y el sexo sin por ello llegar al orgasmo. Puede ser corregido, entonces, con bastante simpleza, si se hacen los ejercicios y se practica de la forma constante que es necesaria.

Es simplemente que, por naturaleza y por condicionamiento social y físico, se nos ha enseñado que durante el sexo debemos dejar que se ponga en funcionamiento el organismo y que debemos dejarnos llevar cuando llega el momento de la relación sexual.

Perdemos el control durante la relación sexual, no somos capaces de dominarnos lo suficiente como para no llegar a ese momento de la explosión hacia el exterior de nuestro sexo. Normalmente, lo único que deseamos es llegar al clímax y eyacular tan pronto como sea posible. Es importante combatir esto para mejorar nuestra sexualidad y las relaciones sexuales que podamos tener con nuestra pareja o en soledad.

No hay que producir aquí un malentendido y entender, en forma errónea, que está mal la búsqueda del placer o desear llegar a la eyaculación. Es algo deseable y que en el Tantra es una forma de celebrar la vida a través del placer. Sólo que hay mejores forma de manejarlo.

La mayor parte de los hombres no buscan algo especialmente profundo a través de estas técnicas. Si bien buscan la mejora de la sexualidad y de las relaciones sexuales, lo cierto es que simplemente buscan poder ser capaces de contener la eyaculación para mantener las sensaciones placenteras del sexo durante mucho más tiempo.

A través de las prácticas y técnicas adecuadas se puede corregir este condicionamiento y lograr superarlo.


Lunes, 19 de abril de 2010

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