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Opinión
La destrucción del medio ambiente política de estado de Colombi
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Miércoles, 21 de abril de 2010

Por Carlos Pérego
Nuevamente el primer mandatario correntino, Ricardo Colombi, se muestra de cuerpo entero en lo que respecta a la preservación del medio ambiente y los recursos naturales de la provincia, las declaraciones efectuadas sobre su intención de que se radiquen pasteras en nuestra provincia siguen la misma dirección en el apoyo a la represa del Ayuí, ambos proyectos apoyados por Colombi, recordemos que ya en su anterior mandato trató de autorizar la instalación de una pastera en la zona de Santo Tomé, pero se encontró con el momento de mayor virulencia del reclamo de Argentina por Botnia y debió volver atrás con la intención, por lo visto dejó agendada la misma.


El argumento de que hay que promover la instalación de empresas para aprovechar el desarrollo forestal es válido y por ende muy necesario que se lleven adelante dichas políticas de radicación de dichas empresas, se podrían instalar fábricas de muebles, de viviendas, como la de Virasoro, aserraderos para dar mas cortes a la madera, chipear la madera, etc., pero nunca pensar en que la solución es la instalación de una pastera o dos, como anunció el ministro Vara, por cierto es la manera más práctica para un gobernante de sacarse el problema de la falta de industrias en la provincia, traer industrias sucias y que no son generadoras de fuentes de trabajo, basta con solo averiguar cuanta gente trabaja en Botnia, donde la fuente laboral fue la gran mentira para el pueblo uruguayo, hubo trabajo mientras se construía, hoy la planta se mueve con pocas decenas de obreros, muy especializados, ya que es totalmente automatizada.

“No veo por que en Corrientes no puede instalarse una pastera” fueron las palabras de Ricardo Colombi anticipando la propuesta gubernamental que se daría dentro de poco tiempo en apoyo a este tipo de emprendimientos, el argumento enunciado de que “Si pasteras hay en Misiones, en Rosario, en Capital Federal (¿?), porqué no podemos tener nosotros” raya ya en la ignorancia mas absoluta dado que basta solamente informarse de los problemas que existen en los lugares en que están instaladas, con el agravante que de concretarse dicho emprendimiento en suelo correntino sería de varias veces mayor en las dimensiones y en capacidad para procesar la madera, lo que inevitablemente lleva a suponer que los problemas serán superiores, pero para el gobierno provincial solo importaría el lucro que podría redituar no solo al gobierno sino a una pléyade de funcionarios que siempre lucran detrás de estos emprendimientos.

Se explayaba también sobre el controvertido tema de la represa del Ayuí y manifestaba que se encuentran estancadas inversiones por u$s 150 millones y criticaba el hecho de que no está la Ley de Bosques ya que existen diferencias entre los legisladores en el texto de la misma, que está basada en el Decreto 1439/09 hoy declarado inconstitucional por el Supremo Tribunal de Justicia.

El empecinamiento del Gobernador por dar vía libre a estos dos emprendimientos, represa del Ayuí y pasteras, marcan la política entreguista del gobierno, que en aras de un progreso e industrialización de los recursos de la provincia no esita en destruir los recursos naturales que son propiedad de todos los correntinos.

En este sentido el propio Ministro de la Producción, Jorge Vara, quien además es titular de la Asociación que agrupa a los arroceros de Corrientes, anunció que a partir del mes de mayo se “abrirán las puertas a los inversores” para la instalación de dos pasteras, una sobre el río Uruguay y otra sobre el Paraná, como si la intención fuera de una sola vez arruinar los dos ríos y la calidad de vida de la mayoría de los correntinos.

Cuando el pueblo argentino reclama por la pastera Botnia y los problemas ambientales que la misma acarrea, la irresponsabilidad del mandatario correntino al anunciar la radicación de, no solo una fábrica de pasta de celulosa, sino de dos, adquiere ribetes maquiavélicos que perjudicarán a ese millón de correntinos a los que dice querer defender. La incapacidad para obtener inversiones que no afecten al medio ambiente por lo visto es una constante en los gobiernos radicales que gobiernan en Corrientes desde hace más de diez años, ya que lo único que hicieron es colocar a nuestra provincia en el primer lugar en los índices de pobreza e indigencia, y hoy pretenden solucionar el problema de su incapacidad política destruyendo el Iberá, el Ayuí, el río Uruguay y el Paraná.

Debemos todos los correntinos levantar nuestra voz de protesta por este atropello institucional al que nos estamos viendo sometidos por un gobernador que pretende administrar los recursos de todos los correntinos destruyéndolos.

Los errores en democracia duran cuatro años, la única manera de acortar los tiempos de solucionar dichos errores es levantando las voces y reclamando a los legisladores que enderecen el rumbo de estas políticas de destrucción del medio ambiente, sino el futuro que nos espera es totalmente desfavorable.


Miércoles, 21 de abril de 2010

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