A siete meses del caso que conmovió a la política correntina, ocurrida dos días antes de las elecciones a gobernador, la investigación por la muerte del empresario periodístico Hernán González Moreno tomó un nuevo e inesperado giro.

El fiscal general de Corrientes, César Sotelo, confirmó hoy sábado en declaraciones radiales, que los tres fiscales a cargo de la investigación le recomendarán al juez de la causa, Carlos Balestra, que cambie la carátula actual del caso de "suicidio" a "suicidio inducido". Esto equivale a decir que el empresario, vinculado al gobierno del ex mandatario Arturo Colombi a través de la distribución de la pauta oficial, no se suicidó por decisión propia, sino que alguien lo obligó o lo indujo a hacerlo, por causas que aún se desconocen, aunque un ajuste de cuentas en materia económica aparece como una de las hipótesis más fuertes.

"Los fiscales pidieron el cambio de calificación de suicidio a inducción al suicidio, y ahora el juez debe resolver", afirmó Sotelo a radio Mitre.

La causa que investiga la muerte del joven González Moreno, que apareció la madrugada del 1 de octubre último con un tiro en la cabeza dentro de su auto en un campo cercano a Goya, está relacionada con otra investigación trascendente: la que se lleva adelante en la capital correntina y que investiga presuntas irregularidades en la distribución de la pauta oficial a través de Negocios Correntinos, la empresa que regenteaba González Moreno. En el contexto de esa causa, que hoy no tiene detenidos, declaró el ex gobernador Arturo Colombi, primo del actual gobernador y su vencedor en las elecciones, Ricardo Colombi.

"González Moreno llevaba una vida impresionante, manejaba dinero en forma escandalosa. Se habría quedado con dinero que no pudo devolver", afirmó Sotelo, y recordó que sus relaciones llegaban a "lo más alto de la política correntina". Para Sotelo, "en esta causa hay muchísimos testaferros que usaban dinero público para fines personales, sin tener ningún tipo de empresa. Robar para la corona", expresó,

Antes y después de ser derrotado en las elecciones, Arturo Colombi y hombres de su confianza-como el senador José María Roldán y su ex vocero, José Luis Zampa-desecharon las acusaciones de presuntas irregularidades en el manejo de la publicidad oficial, y le adjudicaron a Sotelo y los fiscales Marcelo Chaín, Buenaventura Duarte y Gustavo Barry, una "intencionalidad política" por haber sido nombrados en sus cargos por su primo, que gobernó Corrientes por primera vez entre 2001 y 2005. También sostuvieron como creíble la hipótesis del suicidio de González Moreno, un joven y ambicioso periodístico correntino que tenía buena relación con el ex gobernador y buena parte de su círculo más íntimo.

Una hipótesis que podría modificarse si el juez Balestra acepta el consejo de los fiscales.

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Domingo, 2 de mayo de 2010