Jueves, 28 de Noviembre de 2024
  
28/11/2024 07:35:03
Sexualidad
Los 5 miedos sexuales de todo hombre
Compartir en Facebook    Compartir este artículo en Twitter    Compartir este artículo en WhatsApp    Imprimir esta nota
Viernes, 21 de mayo de 2010

Tanto hombres como mujeres se preocupan por desempeño sexual con su pareja aunque los hombres son los que mas temen no satisfacer totalmente a mujer, ya que para ellos es una cuestión de machismo y de horo en este caso. Por esta razón se han identificado algunos miedos los mas comunes entre los hombres a la hora del acto sexual.

La impotencia

Temor que consiste en la incapacidad de poner el pene erecto. Paradójicamente es el mismo temor lo que ocasiona la impotencia sexual en los hombres. En la actualidad, la sexología ha desterrado el término impotencia. Se dice que lo más apropiado sería hablar de: disfunciones eréctiles ¿Por qué? Porque la impotencia tiene muchas variedades: pueden ser completas, parciales, situacionales, ocasionales.

Las preocupaciones, el cansancio, el consumo excesivo de alcohol, pueden contribuir a la impotencia. Pero si bien las causas físicas están presentes, los motivos psicológicos son determinantes, porque reflejan la incapacidad del hombre de mostrar su esencia creadora, su energía vital. Para el investigador W. Stekel, la impotencia representa algo más: una sentencia pasiva, expresión de odio preconciente, una necesidad de castigar a la mujer, que finalmente es castigarse a sí mismo.

Eyaculación precoz

La eyaculación precoz es el problema que afecta tanto a jóvenes como adultos y consiste en eyacular en muy corto tiempo, originando mayormente una frustración tanto en él como en ella. Puede presentarse ocasionalmente o regularmente. Esto último provoca un desempeño sexual inconforme para la mujer, porque después de la eyaculación, el pene tiende a ponerse flácido, imposibilitando que la mujer llegue al orgasmo y quede satisfecha. La razón de la eyaculación prematura es generalmente psicológica, por lo tanto sería apropiado descubrir las causas y ansiedades de la persona, porque para un hombre controlar su eyaculación es seguridad y a la vez relajación. Esta disyuntiva hace que surjan conflictos en el hombre entre la entrega y a la vez control de si mismo.

No comportarse a la altura de la situación

El temor de no ser considerado aceptable, experto o a la altura del momento. Este temor refleja la inseguridad latente, interior, de todo hombre hacia el rechazo y fracaso por carecer de técnica o considerar la misma poco efectiva. La comparación es un tema delicado, porque lamentablemente, como en todos los terrenos de la vida, siempre habrá más expertos que nosotros y también menos expertos que uno. Es una cuestión de tiempo, experiencias, preparación.

El tamaño de su pene

Esta ansiedad en su mayoría inconsciente, se basa a que asocia el tamaño del pene con el placer: a mayor tamaño, mayor placer. Los sexólogos, señalan que "en muchas actividades humanas se exalta la cantidad y se menosprecia la calidad. Finalmente diremos, que todo hombre debería comprender, que el tamaño de su pene no es importante, sino como lo conduzca, según los recursos eróticos y técnicos que disponga.

La vejez

Biológicamente, con los años, el interés sexual decrece. Y el temor a ser descartado o superado por la juventud, crea en muchos casos sentimientos de inferioridad. La sociedad da tanta prioridad a la juventud, que incentiva a preservar el deseo sexual en los hombres de manera muchas veces antinatural. Nuestro organismo es sabio, señala poco a poco, lo que necesita, lo que requiere. Enfrentar la vejez requiere de madurez por parte de todo hombre, porque es un ciclo natural.

En la actualidad, tanto hombres como mujeres poco a poco comienzan a entender que cada persona tiene necesidades sexuales muy personales. Uno de los logros de la liberación femenina se encuentra en que ella al fin ha comprendido, que su cuerpo le pertenece y que no tiene por qué someterse a las demandas sexuales de los hombres. De la misma manera, muchos varones que temen por diversos factores no satisfacer plenamente las necesidades de su compañera, comprenden que brindar satisfacción no es una obligación, sino la consecuencia de una relación entre dos.

No hay obligaciones, sino un compartir un acto mutuo entre dos personas, con responsabilidades mutuas. En la medida que se comprenda y entienda que un final feliz, sexualmente hablando no es responsabilidad de una persona, las relaciones sexuales serán estables, equilibradas y plenas.



Viernes, 21 de mayo de 2010

Copyright ©2008
Surcorrentino.com.ar
Todos los derechos reservados

DESARROLADO POR:
www.chamigonet.com.ar