Es una sencilla intervención quirúrgica en la cual se corta el prepucio, que es la piel que recubre el glande. Como resultado, el glande (punta o cabeza del pene) se deja al descubierto en forma permanente. La mayoría de las veces, se hace con anestesia local (por inyección). A veces, por diversas razones, se prefiere usar anestesia general. Si se hace con anestesia local, el procedimiento es de carácter ambulatorio, se realiza en un consultorio médico, y no requiere hospitalización.
En algunos casos, la circuncisión sólo considera el corte del prepucio. Sin embargo, a veces es también necesario cortar el frenillo – frenulectomía – (total o parcialmente), que es la banda de tejido que sujeta al prepucio, por debajo del glande. Este corte evita el problema de la curvatura del pene hacia abajo, producida por la presión del frenillo que produce un doblamiento en el pene en erección. Además, se evita la posibilidad de que por causa de una maniobra impulsiva se rompa el frenillo, con la correspondiente hemorragia que esto puede causar.
¿Cómo se realiza una circuncisión?
La circuncisión la realiza normalmente un obstetra, en el hospital. Cuando se hace por razones religiosas, otras personas pueden hacer la cirugía como parte de una ceremonia, después que el bebé haya sido dado de alta del hospital.
La circuncisión se realiza sólo en bebés sanos. Puesto que el procedimiento es doloroso, la AAP recomienda utilizar algún tipo de anestesia local para la circuncisión del recién nacido. Hay disponibles diversos tipos de anestesia, incluyendo cremas entumecedoras o la inyeccción de pequeñas cantidades de anestesia alrededor del pene. Aunque existen riesgos con cualquier anestesia, éstas por lo general se consideran muy seguras.
Existen diversas formas de realizar una circuncisión. Algunos métodos utilizan un dispositivo de pinza temporal mientras que otros utilizan una campana de plástico que permanece en el pene durante un período determinado de tiempo. Cada método requiere la separación del prepucio de la cabeza del pene, haciendo un pequeño corte en el prepucio y colocando la pinza en el prepucio. La pinza se deja colocada durante unos cuantos minutos para detener la hemorragia. Entonces puede cortarse y quitarse el prepucio.
Cómo proporcionar cuidados después de una circuncisión:
Las circuncisiones realizadas por un médico capacitado raramente tienen complicaciones. Normalmente, los problemas que se presentan no son graves. Las complicaciones más comunes son hemorragia e infección. El cuidado apropiado después de la circuncisión ayuda a reducir las probabilidades de que se presenten problemas.
El médico de su bebé le dará instrucciones específicas sobre el cuidado de la circuncisión. Es importante que mantenga la zona limpia. Después del procedimiento:
-Puede haber una gasa con vaselina o una crema antibiótica. Ésta puede retirarse con el primer cambio de pañal. El médico de su bebé puede recomendar poner un apósito nuevo.
-La cabeza del pene puede estar en carne viva y roja.
-Puede haber una pequeña cantidad de sangre al principio o un drenaje de color amarillo más tarde. Esto es parte de la curación normal.
-Su bebé puede tener algunas molestias con los cambios de pañal durante los primeros días.
-Mantenga el pene limpio con agua y jabón.
-Las circuncisiones normalmente se curan en una o dos semanas.
Su bebé puede estar nervioso después de la circuncisión. El acurrucarlo cerca de usted y amamantarlo puede confortarlo. La mayoría de los niños no necesitan un cuidado especial del pene después que se ha curado la circuncisión.
Riesgos
-sangrado
-Infección
-Enrojecimiento localizado
-Lesión en el pene
¿La circuncisión afecta el placer sexual del hombre?
Es evidente que la circuncisión afecta la manera en que el hombre siente placer durante el sexo, ya sea, solos (masturbación) o con pareja. Lo que hay que aclarar es que no hay una disminución del placer, sino un cambio en cómo se siente, y un cambio que, la gran mayoría de los que se operan de adultos, percibe como positivo. Es importante diferenciar los conceptos de placer y sensibilidad. Por ejemplo, si nos pinchamos el dedo con una aguja, estamos sintiendo placer? No. En ese caso, hay un alto nivel de sensibilidad, pero nos provoca dolor y molestia, y no placer. En general, la mayoría de los no-circuncidados tienen una hiper-sensibilidad en el glande, debido a que está la mayor parte del tiempo cubierto, húmedo y sin acceso al roce externo. Al tener una erección y descubrir el glande, muchos hombres sienten un exceso de sensibilidad, lo cual es incómodo y físicamente molesto, muy lejos de una actividad controlada y placentera (como el sexo debiera ser).
Tras la circuncisión, el glande va perdiendo de a poco esa humedad, se agranda considerablemente (por carecer del efecto estrangulador del prepucio) y queda expuesto permanentemente al roce externo. Esto hace que la hiper-sensibilidad se vea reducida, dando paso a un nivel de sensibilidad normal que permite gozar plenamente el tacto directo del glande. En resumen, la circuncisión permite que muchos hombres problematizados por el dolor producido por esa excesiva sensibilidad logren experimentar el placer tranquilamente y en perfecta coordinación con la pareja.
Convalecencia
El tiempo de cicatrización para recién nacidos generalmente es de alrededor de 1 semana. Se recomienda aplicar gel de petróleo (vaselina) después de los cambios de pañal para proteger la incisión que está cicatrizando. Es normal que se presente algo de hinchazón inicial y la formación de una costra amarilla alrededor de la incisión.
El período de cicatrización para niños mayores y adolescentes puede ser hasta de 3 semanas y, en la mayoría de los casos, al niño se le da el alta el mismo día de la cirugía. Las sugerencias para el cuidado casero de los niños mayores son:
-Evitar el ejercicio vigoroso durante el tiempo de cicatrización.
-Si la herida sangra durante las primeras 24 horas después de la cirugía, se debe aplicar presión con una tela limpia durante 10 minutos.
-Usar compresas de hielo (cada 20 minutos) durante las primeras 24 horas después de la cirugía para disminuir la hinchazón y el dolor (sólo para niños mayores, no para recién nacidos). Generalmente, se permite el baño y se recomienda lavar la incisión cuidadosamente con un jabón suave y sin fragancia.
-Cambiar el apósito al menos una vez al día y aplicar un ungüento antibiótico; si el apósito se humedece, cambiarlo pronto.
-Usar los medicamentos prescritos según las indicaciones. Los medicamentos para el dolor no deben ser necesarios después de 4 a 7 días (se recomienda usar únicamente acetaminofén para los bebés, si se necesita).
Cómo proporcionar cuidado al pene sin circuncidar:
Un varón recién nacido normalmente tiene el prepucio ajustado firmemente sobre la cabeza del pene. Mientras que el bebé pueda pasar la orina a través de la abertura, esto no es un problema. No es necesario limpiar dentro del prepucio, sólo el exterior, como parte de un baño normal.
A medida que el bebé crece, el prepucio se va aflojando y puede retraerse (moverse hacia atrás). Esto puede tomar muchas semanas o meses. No retraiga el prepucio de su bebé varón. El médico de su bebé lo examinará como parte de las revisiones de su bebé y le mostrará cómo retraer el prepucio. Esto permite la limpieza de la zona. A medida que el niño crece, se le debe enseñar a retraer el prepucio y limpiárselo él mismo. Nunca se debe retraer el prepucio a la fuerza. No permita que el prepucio permanezca retraído durante largos períodos ya que esto puede cortar el suministro de sangre causando dolor y una posible lesión.
En algunos niños, el prepucio no puede retraerse, lo que provoca una condición denominada fimosis. Esta condición puede necesitar una circuncisión posteriormente en la infancia.
Lunes, 24 de mayo de 2010