El placer sexual es un derecho a sentir y una capacidad para entregar que todas tenemos. Hay razones que hacen que algunas mujeres no puedan vivir el placer sexual libremente y hay pautas que seguir para superarlas. Uno de los tantos estudios que se han realizado sobre el tema arrojó un resultado inmensamente motivador para conseguir la liberación sexual: Cuanto más alta es la frecuencia orgásmica de la persona en sus relaciones sexuales, más probabilidades tiene de estar sana y viva.
Si siente que algo pasa usted a la hora del encuentro sexual con su pareja, que no puede relajarse y entregarse a vivir por entero el momento y eso le trae, o les trae, malos ratos, falta de placer, angustia o tristeza... Entonces, es hora de tomar las riendas de la situación y buscar una solución a un problema que afecta a muchas mujeres. Lo importante es detectar cuál es su caso y si éste requiere tratamiento médico o un acto de absoluta confianza con su pareja para salir adelante.
En un el libro escrito por expertas en el tema, se señalan y explican claramente los trastornos sexuales que afectan a las mujeres en nuestros días y que tienen ribetes físicos y sicológicos que deben ser tratados a través de terapias. Basándonos en esta publicación le contamos los más comunes y atenta por si se identificas con alguno de ellos consulte con un experto en el tema.
-Trastorno de aversión sexual: Aversión extrema persistente o reincidente hacia el sexo con evitación de todos los contactos sexuales genitales con una pareja. Quienes lo sufren presentan mucha ansiedad y pánico ante diversas situaciones sexuales.
-Trastorno del deseo sexual hipoactivo: Disminución o ausencia de fantasías y deseos de actividad sexual de forma persistente o recurrente aunque se mantiene la capacidad de respuesta a nivel físico. Se estima una prevalencia entre el 1 y 35% en las mujeres. Los factores sicológicos involucrados: Educación muy estricta, miedo a la intimidad, inseguridad, ansiedad, etc. Se han detectado algunas causas de tipo orgánico como los trastornos endocrinos y la insuficiencia renal.
-Trastorno femenino de la activación sexual: Dificultad o incapacidad para mantener la respuesta propia de la fase de la excitación: Lubricación, tumefacción vaginal, tensión muscular etc., hasta la terminación de la actividad sexual. Las sicológicas: La vergüenza a mostrarse excitada, el desconocimiento del propio funcionamiento sexual, excesiva preocupación.
-Orgasmo femenino inhibido: Es la dificultad para experimentar orgasmos, tras una fase de excitación normal. No hay evidencia de factores orgánicos que lo ocasionen. Las explicaciones sicológicas se refieren a casos de ansiedad, influencia cultural sobre los roles sexuales femeninos (represión sexual, pasividad, etc.), sentimientos negativos respecto al sexo, respecto de una misma (autoimagen, presión cultural, etc.), respecto a la pareja y desconocimiento de su propio cuerpo (confusión en la percepción del orgasmo, desconocimiento de las técnicas masturbatorias, etc.).
Miércoles, 26 de mayo de 2010