Los ecologistas denuncian que la empresa, además de sostener el terraplén, sigue adquiriendo tierras en la zona protegida y ya casi no hay sitios de pastaje. En la gráfica se puede apreciar claramente el problema que causa el terraplen de Yahaveré, que actúa como dique de contención de las aguas, para secar los campos para cria de ganado, inundando los campos de los pobladores del paraje.

La empresa Haciendas San Eugenio (ex Forestal Andina) afronta nuevas quejas por las acciones realizadas en el Iberá. La empresa que construyó el terraplén de 24km sobre el que pesa sentencia firme de demolición sin ser cumplida hasta la fecha, esta vez se encuentra en la mira de los ambientalistas por lo que califican como “robo de tierras en la Reserva Provincial Esteros del Iberá”.

“Hemos accedido a través de la Dirección General de Catastro y Cartografía de la Provincia, a los planos de la mensura 1935-D, propiedad de San Eugenio, Sociedad Anónima (ex Forestal Andina). En la misma se observa que un sector fiscal de una franja de 1.107,06 hectáreas ubicada en la costa de la laguna Medina, tiene la leyenda que dice “Estado de la Provincia de Corrientes (en posesión de H. San Eugenio SA)”. Esto no es otra cosa más que el reconocimiento de la empresa de lo que nosotros venimos denunciando: Forestal Andina se robó tierras fiscales en el paraje Yahaveré”, afirmó Emilio Spataro, coordinador de la campaña “Salvemos al Iberá”.

Los ecologistas acusan de que además de apropiarse de las tierras de la reserva, sobre esa franja fiscal, la empresa construyó parte del terraplén que aún está en pie y que frena el escurrimiento natural de los esteros y bañados del Carambola y Corriente, perjudicando en épocas de inundaciones a las 14 familias que se encuentran hacia el noreste, en el paraje Yahaveré.

“Desde que finalizó el período seco y volvieron las lluvias fuertes, comenzamos a ver los impactos ambientales y sociales que advertíamos que el terraplén ilegal provocaría. En diciembre de 2009 Yahaveré ya estaba casi por completo bajo el agua y el terraplén se había convertido en un dique que obstaculizaba su escurrimiento. Por esta situación, los pobladores comenzaron a ver morir a sus animales y hoy la situación no deja de ser gravísima, casi no tienen tierras para el pastaje”, denunció Spataro.

“La demolición del terraplén ya es cosa juzgada por la Justicia teniendo sentencia firme de demolición. Las tierras son fiscales y en su propia mensura la empresa lo reconoce, ya es hora de que las cosas comiencen a cambiar en el lugar. Ya mismo la empresa debe comenzar la demolición del terraplén, retirar los alambrados y desarmar el puesto y el corral que están en tierras fiscales. Los pobladores del paraje tienen derecho a volver a utilizar estas tierras que necesitan y les corresponde por derecho posesorio. Sólo así la integridad de la reserva (en este sector) estará garantizada y comenzará a haber paz en Yahaveré”, concluyó el dirigente ecologista.

Jueves, 10 de junio de 2010