El Gobernador Ricardo Colombi pareciera que no leyó el decreto de desendeudamiento ya que en él taxativamente se expresa en su art. 10 que las provincias "deberán propender a solucionar los conflictos planteados judicialmente entre las partes", situación que de hecho tira por tierra las manifestaciones referidas a un chantaje por el gobierno nacional. Es evidente que Colombi sigue sin entender para que ocupa el sillón de Ferré, ya que si existe algún tipo de chantaje es el efectuado por el gobierno a la ciudadanía correntina, despidos, amenazas por paros, incumplimiento de aumentos de salarios, entre otros.
La demora en suspender las retenciones de recursos a la Provincia tiene su explicación en la falta de firma del convenio para aplicar el Programa Federal de Desendeudamiento. El Decreto que estableció ese plan determina que previamente deben resolverse conflictos judiciales.
Otra vuelta de tuerca se dio ayer en el debate por el programa de desendeudamiento que anunció el Gobierno nacional, y que aún no se hace efectivo para la provincia de Corrientes. Se habló de condicionamientos de la Administración central respecto de denuncias judiciales ante la Corte, y se escuchó la palabra chantaje de labios del propio gobernador Ricardo Colombi, aunque no se sabe si referida a esta situación o a la postura del Partido Justicialista provincial.
Pero en verdad muy pocos parecían haber leído el texto completo del Decreto 660, que todos los gobernadores (incluido el correntino) aplaudieron exultantes porque les aseguraba una cantidad considerable de recursos frescos y el significativo mejoramiento del perfil fiscal de sus respectivas provincias.
Tal decreto, en su artículo 10, señala taxativamente que para la vigencia del Programa Federal de Desendeudamiento deberán suscribirse convenios bilaterales Nación-provincia, que "deberán propender a solucionar conflictos planteados judicialmente entre las partes".
Esto está textualmente establecido en el mencionado decreto, aprobado por la provincia de Corrientes. Se desprende del mismo, que no podría concretarse el desendeudamiento si previamente no se solucionan conflictos judiciales como, por ejemplo, los que tiene planteados Corrientes contra la Nación ante la Corte Suprema de Justicia.
El Libertador
Viernes, 11 de junio de 2010