Las mujeres podemos quedarnos tranquilas con nuestro goce sexual. De ahora en adelante tendremos asegurados nuestros orgasmos con sólo apretar un botón...Ell botón no es una forma de llamar al clítoris, sino el botón de un aparato mecánico que se ocupará de todo.
Informaciones periodísticas mencionan que en Estados Unidos se creó un dispositivo electrónico que estimula la descarga orgásmica femenina. Su descubrimiento fue casual, dado que ese dispositivo estaba dirigido al tratamiento de dolores lumbares y dorsales.
Su descubridor lo puso en venta como reemplazo o complemento de las terapias sexuales. Está fabricando otro similar para los varones. Aparentemente la tecnología resuelve muchas dificultades, pero sin embargo, no sólo esto no es cierto, sino que puede provocar perjuicios perdurables.
La sexualidad es una energía vital que integra componentes biológicos, psicológicos, sociales y culturales. Para que la sexualidad sea satisfactoria es de esperar que estos componentes se complementen armónicamente en cada persona con un mapa erótico saludable. El despliegue del erotismo es fundamental para que las experiencias sexuales sean vividas placenteramente.
Los trastornos sexuales femeninos suelen deberse, en su gran mayoría, a motivos emocionales, al tipo de relación de pareja, a la educación recibida, a las experiencias vitales y al contexto cultural de cada mujer. Las causas orgánicas de las perturbaciones sexuales femeninas son de muy baja incidencia, especialmente en la ausencia de orgasmo.
Fisiológicamente hablando, el orgasmo femenino está dado por las contracciones de los músculos que rodean a la vagina y que son decodificadas por el cerebro como intensamente placenteras.
Todas las mujeres alcanzan el orgasmo a través de la estimulación del clítoris, órgano sexual que no tiene otra función que la de brindar placer. Algunas mujeres descubrieron que además del clítoris tienen una zona en la parte superior más externa de la vagina, que estimulada también descarga el orgasmo: es el “punto G”.
Más allá de cuál de las dos zonas sea estimulada, el orgasmo integra toda la vulva como respuesta a una excitación sostenida y a una adecuada estimulación genital. “Adecuada” significa que para cada mujer existe una manera particular, y aún en ella dependerá de su momento vital y de su compañero sexual.
Dejando de lado los motivos más profundos que pueden impedir que una mujer dispare su orgasmo, la anorgasmia suele deberse al desconocimiento de las propias sensaciones y del funcionamiento de sus genitales, a bajos niveles de excitación por un juego sexual pobre, y a escasa o mala estimulación clitoridiana.
El dispositivo electrónico productor de orgasmo sólo tendría sentido terapéutico en las anorgasmias de origen orgánico irreversible (por trastornos neurológicos, endocrinos y ciertos medicamentos que bloquean la descarga orgásmica).
Cuando las causas no son orgánicas, la solución mecánica que dispara el orgasmo automatiza una reacción que deja de lado al erotismo, y puede crear una dependencia facilista que impida que la mujer investigue sobre sí misma y aprenda a tener sus orgasmos con libertad y sin necesidad de más ayudas externas que las acordadas durante el encuentro sexual consigo misma o con su pareja.
Lunes, 14 de junio de 2010