La probable inhabilitación de Arturo Colombi a compulsar en la contienda electoral del año próximo buscando su reelección, estaría tomando cuerpo más rápido de lo que se imaginaban los ingenieros que construyen la perpetuidad del mercedeño al comando de la provincia.

La probable inhabilitación de Arturo Colombi a compulsar en la contienda electoral del año próximo buscando su reelección, estaría tomando cuerpo más rápido de lo que se imaginaban los ingenieros que construyen la perpetuidad del mercedeño al comando de la provincia. Lo que anticipó hace varias semanas atrás 1588 estaría en la agenda de la oposición, y entre los laderos del gobernador, existe una cierta e indisimulada preocupación. Hoy todos los medios oficialistas (la gran mayoría) ya comenzaron hablar de este sutil tema, hasta horas antes, muy impedido por el gobierno.

La estrategia anticipada de demoler al Superior Tribunal de Justicia con un primer juicio político en la figura del ministro Juan Carlos Codello, fue considerada por los opinólogos locales de anticipada y con algunos errores en los tiempos. En la reciente reforma la asamblea constituyente estableció la reelección del gobernador y vicegobernador, antes prohibida en la constitución de la provincia. Todos pensaron que el logro del oficialismo se había *****plido, aunque otros creen que faltó cerrar el circuito legal. Y quedaría algo pendiente: una cláusula transitoria que hubiera determinado que el beneficio conseguido, también recaía en la actual fórmula gobernante. Por el momento, nada de eso esta muy claro. Asimismo se supo que la intención de integrar un punto temporal durante la constituyente, que le otorgue a la dupla gobernante intentar ser reelecta en el 2009, habría sido abortada en aquella oportunidad por el peronismo. Fue una acción que se mantuvo en máximo secreto hasta meses después. Tanto Eduardo Leonel Galantini como Carlos Gustavo Rubín, se opusieron tenazmente a esa posibilidad junto a otros convencionales del PJ. Cuenta la leyenda que el bloque del Frente de Todos se había fracturado en silencio y Arturo no lograría así encauzar constitucionalmente su mayor propósito: prorrogar su mandato hasta el 2013. Lo aprobado en la convención quedaría para más adelante, en una interpretación que sería el inicio de una batalla judicial. Lo que no para pocos, estaría por ocurrir en la antesala de la confrontación electoral que se avecina.

LA PERMANENCIA

La continuidad en el poder de Arturo Colombi, encierra la proyección de la continuidad de negocios con la cámara de la construcción, la instalación de papeleras, el aumento de la forestación y por sobre todas las cosas, concretar una nueva compaginación de la justicia, hoy no tan dependiente del Ejecutivo en sus estamentos superiores. El entorno del gobernador, que evidenció entre sus exponentes un tremendo crecimiento en su patrimonio económico, mantiene una silenciosa interna que perjudica los diseños políticos pensados por el mismo mandatario correntino. Las quejas de Arturo no son aisladas, y los errores se suceden a diario. Si bien los “consejeros” quieren aparecer para las fotos al lado del supremo, su objetivo por lo bajo, es rascar todo lo que encuentren a mano ante un probable derrumbe.

Un escrito jurídico que pida una declaración de certeza, si el actual gobernador puede compulsar por su reelección, sería el punto de partida del litigio legal en ciernes. Primero lo deberá interpretar la recientemente creada cámara electoral integrada por magistrados afines al oficialismo. Tribunal que fuera fundado pensando en este embate judicial. Se lo sancionó a futuro. Si existiera una apelación, la atendería el máximo organismo de justicia de Corrientes, compuesto en su mayoría por jueces enfrentados al gobierno. A buen entendedor…

El Plan B

Los radicales en el gobierno tienen un as en la manga. Se juegan a la interna nacional, donde aseguran que la figura del tristemente célebre para los correntinos, Oscar Aguad llegue a la conducción partidaria desplazando a Gerardo Morales. El jefe de la bancada de diputados de la UCR en el congreso nacional, tiene aspiraciones de presidir el comité nacional como trampolín para pelear la gobernación de Córdoba. Aguad le garantizaría a Arturo Colombi y los suyos, el levantamiento de la intervención partidaria en Corrientes, previo retiro del riojano José Luís Bellia, a quien le prepararían algunas denuncias penales. Y lo más importante: el sello del radicalismo. La lista 3 regresaría al Frente de Todos, y manos del oficialismo gobernante.

Otra versión sostiene, que Aguad sufre problemas internos dentro del bloque, y que Morales esta firme en su cargo. El Milico, como es el sobre nombre de quien fuera interventor federal en la provincia, tiene una fuerte incidencia sobre la conducción de la actual Fiscalía de Estado. Fernando Carbajal, Marta Marcoré y Carlos Pila, forman la columna vertebral del cordobés en las intimidades de ese organismo. Marcoré es su representante y apoderada legal. Aguad es un hombre de mucha fortuna, y en suelo correntino tendría algunas propiedades y empresas. Todos lo recuerdan por los 60 millones de dólares ($180 millones) que le empernó a la municipalidad capitalina en sus tiempos de intendente de facto. Fue procesado por ese desfalco y extrañamente un tribunal de alzada le dictaría la falta de mérito. Las malas lenguas comentan que la operatoria judicial incluyó a destacadas figuras políticas del medio para salvarlo. Los primos Arturo y Ricardo Colombi, el ex diputado José Rodolfo Martínez Llano, el diputado provincial Armando Aquino Britos y otros tantos, tuvieron que ver con la impunidad de Aguad. La historia contemporánea seguramente develará la verdad.

Diario 1588

Martes, 19 de agosto de 2008