Santo Tomé (19-6-10): Tras el escándalo producido el pasado jueves cuando fue violentada la puerta de acceso a la sala de informática del nosocomio local, surgieron un sinnúmeros de novedades que ponen blanco sobre negro una situación de extrema gravedad en el centro asistencial donde a todas luces queda al descubierto la existencia de un plan sistemático de persecuciones, aprietes y amenazas a todos aquellos empleados que no se definen a favor del “grupo” liderado por la actual conducción hospitalaria. Quedó claro también que tras el extraño hecho de violencia en la sala de de informática, se confirmó que el próximo jueves se estaría poniendo en funcionamiento el nuevo sistema adquirido a una empresa que fuera creada días antes de la asunción misma de Buján como director.
Es por eso que al margen de la actuación policial, fuentes de primer nivel señalaron a este portal que no deja de extrañar lo sucedido, por cuanto al empleado encargado del sector antes mencionado que cuenta con años de antigüedad en el cargo con una foja de servicios intachable; no sería visto con demasiada simpatía por los actuales directivos por el solo hecho de no pertenecer al “grupo” que ahora maneja los destinos del hospital.
Es que se supo que días atrás el cada vez más cuestionado asesor legal Fernández Blanco, le habría conminado a Peroni a “definirse” en que “equipo jugaba”, caso contrario se abstenga a las consecuencias. Este apriete de Fernández Blanco habría sido grabado y en días más la cinta sería presentada a la justicia mediante una denuncia penal contra el asesor en cuestión y elevada también a las autoridades del Ministerio de Salud Pública de la provincia.
En esta misma línea, se mencionó que semanas atrás se le habría intentado desplazar del cargo, previo pedido que acceda a entregar las claves de acceso al sistema de redes del hospital, a lo que Peroni no accedió por cuanto ello solo puede ser requerido solamente por la autoridades del ministerio de salud pública. De ahí un mar de conjeturas que abonan todo tipo de hipótesis acerca de lo ocurrido en el mediodía de ayer jueves.
A todo esto, se supo que en horas del mediodía del viernes, Peroni fue a cumplir con sus tareas habituales en el nosocomio y se encontró que se le había cambiado la cerradura de la puerta de ingreso a su lugar de trabajo. Ello motivó que convocase a un abogado y a una escribana para labrar un acta y dejar constancia de lo sucedido.
En otro orden de cosas, se supo que Peroni presentó una nota a la encargada de personal Yolanda Farias a quien puso al tanto de todo lo sucedido. En la misma señala que en todo momento intentó infructuosamente comunicarse con las autoridades del hospital y no recibió ninguna respuesta positiva. Los vanos intentos fueron para con el director Néstor Buján, la vice Adriana Ibañez, el asesor legal Fernández Blanco y el también cuestionado contador Horacio Zeni. Ninguno de ellos atendió los llamados. En esta línea pone de manifiesto una evidente falta de interés en quienes conducen al hospital.
NUEVO SISTEMA
Por otra parte, voceros calificados, informaron a este portal que en realidad todo lo sucedido, apunta a lograr en días más el cambio del sistema informático dentro del hospital por uno recientemente adquirido, en reemplazo del que actualmente se encuentra y que es propiedad del Ministerio de Salud Pública. Es por eso que se conoció el tenor de la factura por la cual se efectiviza un primer pago a una firma que fue la encargada de desarrollar el nuevo sistema, empresa esta que sugestivamente fuera creada el 01 de abril del presente año y con domicilio en la ciudad bonaerense de Avellaneda.
A decir de las mismas fuentes, el propietario de la firma en cuestión, tendría una relación de parentesco con el contador Zeni o bien con el propio Buján, lo queda al descubierto la supuesta maniobra para beneficiar a una empresa creada apenas iniciada la gestión de la actual conducción hospitalaria. En relación a esto, cabe recordar que semanas atrás, la Cooperadora del Hospital puso justificadas objeciones para decir que “no” al pedido de una ayuda de dinero en efectivo que le hicieron los actuales directivos para afrontar la adquisición del nuevo sofware. Este, costaría alrededor de cuarenta y dos mil pesos, a pagar en diez cuotas de mil ochocientos, según consta en la factura emitida (ver foto).
Sábado, 19 de junio de 2010