Santo Tomé (20-6-10): La situación de crisis quen vive el Hospital "San Juan Bautista" a partir de la politización en la dirección del mismo determinado por las órdenes del Ministro Dindar para colocar a personas que definitivamente entraron para hacer política, y btal vez negocios, con las salud de los ciudadanos, entra en un camino sin retroceso. El malestar se agudiza en la comunidad. La renuncia del jefe de cirugía por la falta de apoyo y de la jefa de internación ponen de manifiesto la faceta mas oscura de quienes entienden a la salud como un negocio o como un peldaño para ascender politicamente. A partir de la entrada del ricardista Bujan la salud de Santo Tomé esta cada vez mas enferma.
La crisis en el Hospital San Juan Bautista de esta ciudad tiende a agravarse con el correr de los días. Corrobora ello el hecho que en la mañana de este sábado presentó su renuncia como jefe del servicio de cirugía, el doctor Pedro Andrés Moratorio. La otra dimisión fue la de la encargada del servicio de admisión Patricia Rojas. De esta manera se confirma lo anticipado por este portal en notas anteriores.
El médico cordobés, Andrés Moratorio puso fin a su función como jefe del servicio de cirugía del hospital local luego de estar dos años al frente del mismo. Lo hizo a través de una nota presentada a las autoridades del nosocomio en donde expuso las razones de su alejamiento, basadas estas fundamentalmente en su disconformidad por el accionar de quienes conducen al mismo.
Se supo que la renuncia puntualmente hace hincapié en la falta de respuestas a sus reiterados requerimientos de elementos indispensables que harían al buen funcionamiento del servicio de cirugía, como ser una computadora, teléfono y un Arco en C, elemento este último que permite por ejemplo, no tener que derivar a un paciente a otro centro asistencial de mayor complejidad. Ninguna de las peticiones fue tenida en cuenta, hecho que terminó por precipitar la renuncia del médico en cuestión.
Por otra parte, la otra baja que se suma, es la de Patricia Rojas, encargada del servicio de admisión, de la cual se desconoce las razones de su renuncia indeclinable al cargo.
Algunos conocedores de los temas inherentes al San Juan Bautista, dejaron entrever que existe una marcada preocupación en sectores considerados como representativos de la comunidad santotomeña por el cariz que van tomando los acontecimientos, especialmente por hechos al que consideran como preocupantes.
Entre ellos se encuentran los gastos superfluos que se vienen haciendo en contrataciones que no se justifican, como ser el nuevo sistema informático adquirido a una empresa creada el 1º de abril pasado. Con el agravante que el ministerio de salud pública de la provincia le provee un sistema totalmente gratuito.
Se suma a ello, la afectación de los tres vehículos particulares del director, la vice y el asesor legal a la caja chica del hospital, pedido este que fue otorgado por el ministro Dindart a partir de una solicitud formal realizada en su momento por quienes hoy conducen el centro asistencial.
PERSECUSIONES, VENGANZA Y PREOCUPACION
Finalmente, es de destacar que otras de las acciones poco felices que se llevan adelante, es la permanente persecución hacia aquellos médicos, enfermeros y administrativos que no se avienen a ser parte del “grupo”, término este permanentemente sería utilizado por el cada vez más cuestionado asesor legal Joselino Fernández Blanco, dirigente radical este sobre el cual pesa una resonante denuncia judicial que data del año 2002, en tiempos que era presidente del Concejo Deliberante y luego fuera destituido por la desaparición de 26 mil pesos y ocho chequeras que nunca aparecieron.
Como correlato de esta situación vivida apenas vuelto la democracia a la provincia allá por el año 2002, se puede llegar a afirmar que la traumática salida (semanas atrás) del hospital de Jorge Bortoluzzi como contador del mismo, tendría relación directa con un hecho vivido en aquellos años. Fue precisamente la justicia que en trámites investigativos por la desaparición del dinero del concejo, ordenó la realización de una auditoria, responsabilidad esta que recayó justamente en Bortoluzzi. El dictamen de este precisamente no habría dejado bien parado a Fernández Blanco, quien habría operado políticamente para “dibujar” los números para aliviar su entonces delicada situación procesal. Su pedido no fue atendido por Bortoluzzi y así fue que los años corrieron y ahora la venganza del asesor legal se hizo sentir. El contador terminó cesanteado del hospital.
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Domingo, 20 de junio de 2010