El presidente francés anima en Kabul a sus tropas en el país tras la muerte de diez soldados.
El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, ha afirmado que "una parte de la libertad del mundo" se juega en Afganistán, donde rindió tributo a los diez soldados galos muertos el lunes en una emboscada de los talibanes.
Sarkozy llegó esta mañana a Kabul para recogerse ante los féretros de las víctimas y visitar a los heridos, antes de dirigirse a los soldados franceses en el campamento de Warehouse, cuartel general del mando de la región de Kabul de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad en Afganistán (ISAF), liderada por la OTAN.
"Quería deciros que el trabajo que hacéis aquí es indispensable", dijo el jefe de Estado ante los militares, en una intervención de la que se hicieron eco los medios franceses en París.
Al pedir a los militares que se repongan del ataque y continúen su labor, justificó la presencia de las tropas en que en Afganistán "se juega una parte de la libertad del mundo" y "se libra el combate contra el terrorismo".
Sarkozy, que en abril anunció la controvertida decisión de enviar a unos 700 refuerzos a Afganistán, dijo a los soldados que ha ido allí para compartir su "duelo" y decirles que "todos los franceses" están conmocionados por el grave resultado de la emboscada, ocurrida a unos 50 kilómetros de Kabul.
Sarkozy abandonó Afganistán tras una breve visita y garantizó la presencia de sus tropas en el país. Sarkozy llegó por la mañana acompañado de los ministros de Exteriores, Bernard Kouchner, y de Defensa, Hervé Morin, con quienes acudió a la capilla ardiente de los soldados muertos antes de reunirse con el presidente afgano, Hamid Karzai.
En un puerto montañoso del distrito de Surobi, un centenar de insurgentes talibanes tendió una trampa a un destacamento de soldados franceses de la ISAF, militares afganos y miembros de las fuerzas especiales estadounidenses, que realizaba una misión de reconocimiento.
Nueve militares franceses murieron en los primeros minutos de la emboscada y el décimo falleció el martes al volcarse un vehículo blindado. Otros 21 soldados galos resultaron heridos, varios de los cuales eran esperados hoy en París.
Se trata de la peor pérdida registrada en un día por las fuerzas armadas francesas desde el comienzo de la intervención aliada en Afganistán en 2001, y para el Ejército galo desde el atentado en Beirut en 1983, que mató a 58 militares.
Miércoles, 20 de agosto de 2008