Paso de los Libres (9-7-10): Con la próxima implementación de la Tarjeta de Tránsito Fronterizo en nuestra ciudad y la serie de beneficios que traerá aparejado la instrumentación del convenio suscripto entre Argentina y Brasil, surgen dudas sobre la total complementación y reciprocidad en ambos países para otorgar y facilitar dichos beneficios, la duda deviene en que en el Brasil dicho Convenio no está homologado por una Ley del Parlamento, lo que de hecho hoy por hoy exime al Brasil del cumplimiento del mismo. Además el hecho de la aplicación de la norma “exige” el cumplimiento pleno de las leyes del país en que uno se encuentre, y en numerosas oportunidades fueron los mismos comerciantes libreños quienes exigían flexibilización de las mismas. El Dr. Félix Pacayut, Delegado de la Dirección Nacional de Migraciones en Corrientes, manifestaba en el programa “9-10-12”, que se emite por LT12, que el Brasil todavía no homologó por Ley el Convenio.

La proximidad de la implementación de la Tarjeta de Tránsito Fronterizo, TTF, va a traer aparejado además de los múltiples beneficios que la misma otorga, una serie de inconvenientes que regularmente, de acuerdo a como esté el comercio fronterizo, devienen de las conveniencias de los comerciantes de cada uno de las ciudades.

Cabe destacar que la TTF posibilitará entre otras cosas, que los ciudadanos residentes en las ciudades vecinas, en este caso de Paso de los Libres y Uruguayana, puedan trabajar, estudiar, ejercer sus profesiones, comerciar sin tener la obligación de efectuar trámites de radicación para ello, además se podrán acceder a los servicios de salud públicos en ambas ciudades como si fueran una sola, es decir que los beneficios son muy amplios, pero no todo son rosas.

A partir de que la TTF se encuentre en plena vigencia, la misma posibilitará el cruce del Puente Internacional sin tener que realizar trámites migratorios, los que serán exigidos a quienes no la tengan. Quienes tengan procesos judiciales o condenas no podrán hacerse acreedor a la misma y Paso de los Libres, justamente por ser una ciudad fronteriza dedicada principalmente al comercio internacional, tiene una cantidad muy importante de personas que hoy, por ser conocidas en el puente, trasponen la frontera libremente, y que a partir de la puesta en vigencia ya no podrán hacerlo por la prohibición legal que pesa sobre muchísimos de ellos.

Otro de los problemas que periódicamente surgen en Paso de los Libres es con respecto a la exigencia del seguro internacional para los automotores, documentación, que por ley de nuestro país, debe ser ineludible, pero que en el Brasil no lo es, ellos tiene un seguro contra terceros que no cubre a los países del Mercosur, por lo que en la Argentina no sirve, pero las quejas de los comerciantes libreños por la exigencia del cumplimiento de la ley por parte de las autoridades, tanto nacionales como municipales, son constantes y exigen “curiosamente” que se deje violar la ley, lo mismo ocurre con los controles de tránsito, llegaron al absurdo de pedir que no se controle a los automóviles brasileños y que marca la hipocresía con que se manejan algunos grandes comerciantes locales. Cabe destacar al respecto que son muchísimos los ciudadanos brasileños que se negaron a sacar un seguro internacional y por ende no vienen a Paso de los Libres, pero también es cierto que en la ciudad de Uruguayana a ningún comerciante se le ocurriría solicitar que se dejen violar las leyes. Son puntos de vista diametralmente opuestos, y para muestra basta un botón, en cada temporada veraniega es la misma Cámara de Comercio de Uruguayana quien pone un cartel de enormes dimensiones en la cabecera del Puente Internacional que reza algo así “Bienvenidos hermanos argentinos, el Brasil tiene sus leyes, respételas” y los mismos comerciantes que piden que en Paso de los Libres se flexibilicen las leyes son quienes más se adecúan a las brasileñas.

AL respecto y con relación a la disposición del Brasil a cumplir con el convenio las dudas son aún mayores dada la reticencia de los brasileños a cumplir tratados o convenios, mucho menos si no media una ley específica. La situación de la aduana integrada es un ejemplo palmario de lo que sucede a este respecto, la única integración que existe en esta frontera son menos de un decena de funcionarios brasileños que efectúan el control de la entrada de mercaderías argentinas al Brasil y efectuar el control migratorio. La integración nunca se cumplió, la misma, de acuerdo a los Tratados del Mercosur y Convenios Bilaterales, debía integrarse en el lado argentino pero en forma permanente el propio gobierno brasileño se negó a eso, y las oficinas del COTECAR siguen vacías, mientras que en Uruguayana se siguen efectuando obras tendientes a mantener el trabajo en el lado brasileño.

Pacayut manifestaba al respecto de la TTF “Estamos obligados por la legislación argentina y es para seguridad de quienes transitan nuestras fronteras”, lo que no cabe dudas y además es altamente beneficioso para los habitantes de ambas ciudades, pero si no media una disposición por parte del Brasil a homologar por Ley el Convenio suscripto entre ambos países, la tarjeta se traducirá en una simple tarjeta para traer mercaderías para uso personal y a que la Argentina sea la única que tenga que cumplir.

Surgen más dudas que certezas con este instrumento ya que no se sabe como se efectuará la integración laboral, por ejemplo, ¿los gremios argentinos o brasileños aceptarán que ciudadanos de otro país saquen fuentes laborales a sus afiliados?, ¿los comerciantes libreños aceptarán que se impida pasar a cientos, miles, de brasileños por que no tienen la TTF, que además no es obligatoria en el Brasil?, y como estas son infinidad las preguntas que uno puede hacerse, pero todas tiene un denominador común la falta de reciprocidad del Brasil con este tipo de medidas.

El empadronamiento para recibir la TTF ya se encuentra en marcha, los libreños deberemos sacarla, las adecuaciones a las oficinas en el Puente Internacional para mayor funcionalidad comenzarán a la brevedad, la toma de personal para ello también, mientras tanto la oficina de migraciones del Brasil en el Puente sigue teniendo un solo personal.

El tiempo dirá, los beneficios y las facilidades son múltiples para ambas ciudades, pero debe mediar el sentido común y el respeto recíproco. Y esperar que los hermanos brasileños aprueben una ley homologando el convenio.


Viernes, 9 de julio de 2010