Un estudio publicado recientemente en Estados Unidos, asegura que las mujeres no pueden resistirse al aroma de los caramelos, los pepinillos y el talco para bebé. El autor del informe, el neurólogo y psiquiatra norteamericano Alan Hirsch expuso a varias mujeres a diferentes olores mientras controlaba su flujo vaginal, determinando que cuando olían estos tres productos, el flujo aumentaba un trece por ciento más de lo normal.
Contrariamente a lo pensado, los niveles descendían notablemente cuando se les acercaba el aroma a carne, colonias o perfumes masculinas y cerezas.
El científico, también conocido como Dr “Smell” (palabra que eninglés significa “oler”), intenta que esta revelación sirva para mejorar la calidad sexual de las parejas ya que al tratar a pacientes que sufren pérdida de olfato, se ha descubierto que un 25 por ciento de ellos también había perdido su función sexual.
La relación olor - sexo -, según el especialista, está íntimamente vinculada ya que los aromas pueden traer a la mente de las personas imágenes que reducen las fobias y que aumentan el apetito sexual. Otra de las explicaciones es la relación directa entre el olfato y cierta parte del cerebro.
Según un reciente estudio latinoamericano, siete de cada diez hombres, considera el aroma como una de las principales armas de seducción. El informe revela que el apetito sexual se potencia más con olores suaves, aunque los más jóvenes prefieren los aromas intensos.
El autor de la investigación, años atrás, había efectuado un experimento similar en hombres, el resultado fue que éstos prefieren el aroma a pastel de calabaza por sobre otro alimento.
Siempre se ha considerado al olfato como un sentido menor, pero a la hora del sexo es vital su presencia. “El olfato puede responder con una intensa excitación sexual sin ser consciente de la causa que lo produjo”, asegura el otorrinolaringólogo argentino Mauricio Lapeda.
“Se debe a las feromonas, partículas que se desprenden de la piel y penetran por la nariz estimulando cierta parte del cerebro que reacciona con una respuesta sexual inmediata e intensa”, agrega.
El especialista norteamericano también ha desarrollado varias investigaciones donde confluye el sentido del olfato y la relación que éste ejerce sobre la personalidad del ser humano. El ha desplegado los siguientes perfiles de “personalidad aromática”.
- Frutas: perseverantes y ambiciosas. Altaneras y líderes naturales
- Talco de bebé: mentalidad abierta, impulsiva, arriesgada, se aburren con la rutina diaria
- Café: llena de energía, vive el momento
- Pan y alimentos horneados: le huyen a la crítica y al rechazo, personalidad callada y sin pretensiones
- Flores: cautelosa, intelectual, introvertida.
- Olor a la naturaleza: idealista, organizada y productiva.
- Jazmín, lavanda: rebelde, le gusta establecer sus propias reglas.
Las fragancias rigen la vida cotidiana, no solamente en el sexo, aunque influyen de manera notoria en éste y pueden acercar a las parejas o producir rechazo.
“Muchas veces llamamos amor a lo que solamente es olor”, comenta el experto estadounidense. “Ese aroma intransferible que va con nosotros y que excita o aleja”, continúa diciendo. Es importante entonces, tener en cuenta lo que excita a cada hombre y mujer.
Según este último estudio, ellos deberán tener cerca alimentos dulces e intentarlo un poco menos con las colonias o perfumes masculinos que misteriosamente y contrariamente a lo que se suponía, disminuye la líbido femenina.
Jueves, 12 de agosto de 2010