Pasaban los automóviles robados de un país a otro y allí mismo los reducían. Camiones repletos de mercadería terminaban en el Paraguay. Muchos vehículos secuestrados en Corrientes iban hacia la triple frontera.
Al menos 26 personas de origen brasileño y paraguayo fueron detenidos por la Policía del Brasil, por ser integrantes de dos poderosas bandas que operan en la triple frontera y que se dedican al robo de vehículos y mercaderías que luego son reducidas y redistribuidas a los negocios de la red. Los investigadores están convencidos la organización también tenía ramificaciones en la ciudad de Paso de los Libres, desde donde vigilaban el paso hacia la ciudad Uruguayana de los cargamentos, por lo que buscan las conexiones locales en Argentina. Así lo reflejaron ayer medios cariocas que siguieron de cerca la “Operación Autotráfico”, desplegada por fuerzas conjuntas compuestas por más de 200 hombres y en la que se detuvo a 26 personas.
La Policía Civil de Río Grande do Sul, después de una exhaustiva investigación realizada en varias ciudades de ese Estado brasileño, detuvo a dos bandas estrechamente ligadas entre sí, que operaban en el robo de vehículos y cargas de camiones que luego eran comercializados en Paraguay y otros lugares de Porto Alegre respectivamente. Algunos de los vehículos que se movilizaban por territorio brasileño, habrían cruzado y fueron seguidos desde la ciudad fronteriza de Paso de los Libres, según una hipótesis que manejan los investigadores. Los miembros de la “Operación Autotráfico”, tenían vigiladas casas, residencias y depósitos de los sospechosos de estos asaltos, quienes robaban los rodados que eran trasladados luego al Paraguay para su reventa, habiéndose recuperados 35 de estos móviles antes de ser despachados hacia las respectivas fronteras para su cruce, con otros compinches que tenían la tarea de comercializar los mismos, perdiéndose de sus verdaderos propietarios.
Según explicaron allegados a la investigación, “muchos de los automóviles que fueron secuestrados por fuerzas federales en la provincia de Corrientes, que habían sido robados de la Capital Federal y otras ciudad de argentinas, tenían el mismo fin”. Una de las cuadrillas se dedicaba al robo de automóviles y la otra al decomiso y hurto de mercaderías, pudiendo descubrirse en varios allanamientos realizados, 8 cargas completas de un total de 12 que estaban denunciados por los dueños de los productos que fueron sustraídos oportunamente de los camiones robados.
El radio de acción de los delincuentes era Porto Alegre, más ocho ciudades del mismo Estado, operaban de día y de noche, de acuerdo a las necesidades programadas para tal fin, contando con una organización numerosa que venía desarrollando sus actividades criminales desde hace algún tiempo, pero gracias a la investigación de las fuerzas policíacas brasileñas se pudo desbaratar prácticamente a toda la banda.
Después de la detención de los integrantes de estas dos bandas delictivas, se busca dar con el paradero de dos brasileños que viven en Foz de Iguazú, en la frontera con Ciudad del Este, como así también a dos individuos de nacionalidad paraguaya, que eran los encargados de recibir los rodados para su ulterior transporte al vecino país de donde son oriundos y que se sospecha que pudieron haber cruzado hacia la Argentina.
Según declaraciones del Delegado de la Policía Civil brasileña, Heliomar Franco, las dos cuadrillas tenían su centro de operaciones en Porto Alegre y en comunidades cercanas a la capital del Estado de Río Grande do Sul. Informes extraoficiales indicarían que no se descarta la posibilidad de que ese punto fronterizo por donde salían los vehículos secuestrados, no sea el único que utilizaban estos delincuentes, ya que un posible corredor utilizado también, podría ser el puente que une Uruguayana con Paso de los Libres en Argentina y otros accesos sobre la costa del río Uruguay, con destino final el cruce a Paraguay.
Miércoles, 27 de agosto de 2008