Yapeyú (17-8-10): Cuando el Secretario General de la Presidencia, Aníbal Fernández, comenzaba a dirigirse a los presentes en el acto por el 160 aniversario de la muerte del Gral. San Martín un grupo de inadaptados comenzaron a silbarlo y abuchearlo, lo que determinó que Fernández aclarara que la recordación era “para todos los argentinos, menos para el que silba” lo que causó una nueva rechifla. Quienes fueron protagonistas de esta muestra de intolerancia y falta de respeto por el momento que se conmemoraba, fueron identificados dentro de un grupo de jinetes provenientes de las ciudades de Mercedes y Curuzú Cuatiá, dadas las banderas que los identificaban.
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Como todos los años arriban a Yapeyú grupos de jinetes de varios puntos de la provincia, la más numerosa es la que proviene de Mercedes y de Curuzú Cuatiá, que viajan buena parte del camino juntos. Estos grupos se conforman básicamente por los hijos de los propietarios de haciendas de ambas ciudades y por los peones de los establecimientos, con la particularidad que una buena parte de quienes desfilan recién suben a un caballo en Yapeyú, ya que viajan en cómodas camionetas hasta la localidad y los animales en camiones vaqueros.

Estos dos grupos estaban identificados, los de Mercedes con banderas verdes en defensa del Iberá y los de Curuzú Cuatiá con las banderas que identifican a la localidad, ambos grupos juntos superaban el centenar de jinetes y fue desde esos grupos que partieron los abucheos al ministro Fernández, en una cabal muestra de intolerancia de estos hijos de los dueños de la tierra, pero que no alcanzaron para empañar el acto.

Al respecto Aníbal Fernández manifestaba a la prensa lo inapropiado del momento para silbarlos, que si querían hacerlo hubieran podido esperar a que culmine el mismo y luego si abuchearlo que él se podía quedar para escucharlas.

Una muestra más de lo que significa la intolerancia de los terratenientes y justamente de quienes se encuentran en las tierras cercanas al lugar en donde se construirá la represa del Ayuí, un claro atropello a todos los correntinos en aras de un mercantilismo que ofende a la mayoría de los ciudadanos. Ahí estaban los hijos del poder, de los grupos de terratenientes de Corrientes expresando su descontento con una política nacional que determina una mejor distribución de la renta.
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Miércoles, 18 de agosto de 2010