Los ex represores fueron condenados por delitos de lesa humanidad durante la dictadura militar. Manifestantes de izquierda reaccionaron violentamente porque el tucumano continuará con prisión domiciliaria. Escandalo puertas afuera del Tribunal por descontento ante la prisión domiciliaria. Hay enfrentamientos con Gendarmería
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Tucumán condenó hoy a los ex represores Antonio Bussi y Luciano Benjamín Menéndez, por la desaparición de Guillermo Vargas Aignasse en 1976, a prisión perpetua.
El fallo se dio a conocer en medio de manifestaciones bussistas que se reunieron en la calle y en la sala de audiencias para reivindicar a los militares.
En la calle hay militantes de Fuerza Republicana con carteles en apoyo a Bussi, mientras en la sala los manifestantes bussistas levantan fotos de muertos por la subversión, como los militares Argentino del Valle Larrabure y Humberto Viola, asesinado junto a su hija y civiles en actos insurgentes.
Paralelamente, organizaciones de izquierda y derechos humanos también se reunían a la salida del tribunal para escuchar la sentencia.
Los jueces Gabriel Casas, Carlos Jiménez Montilla y Josefina Curi emitirán el próximo 4 de septiembre los fundamentos de la sentencia.
El fiscal Alfredo Terraf había pedido el traslado de los ex represores a la Unidad Penitenciaria de Villa Urquiza, el mismo lugar donde estuvo detenido Vargas Aignasse.
A ambos se los acusó de ser coautores "penalmente responsables de los delitos de violación de domicilio, privación ilegítima de libertad agravada, homicidio calificado, genocidio, condiciones tortuosas de detención y tormentos".
Por su parte, la defensa de Bussi había asegurado que no hubo vínculos entre su defendido y el secuestro del ex senador Vargas Aignasse, y por ese motivo pidió su absolución.
Además, habían reclamado que en caso de ser condenado, se mantuviera a su cliente bajo prisión domiciliaria, e invocaron a la Constitución para fundamentar su solicitud
Jueves, 28 de agosto de 2008