Corrientes (21-9-10): Nuevamente el Gobernador Ricardo Colombi vuelve sobre sus pasos y habla de "aprietes" y de operaciones del Pj para retrasar el cumplimiento del desendeudamiento y el cese de las retenciones. Como estrategia mantiene su versión de ser rehen de operaciones manejadas por la comuna capitalina y dirigentes nacionales, a fin de no cumplir con los requisitos de la Nación y pretender crear responsabilidades en la oposición para no cumplir con los compromisos asumidos. Mientras tanto nada se sabe del destino de los excedentes de coparticipación ni del Fondo Sojero. El capricho de Ricardo ya le va a costando a Corrientes casi $ 30 millones.

El mandatario provincial trasladó a las oficinas nacionales la preocupación por las demoras en el inicio del periodo de gracia para el pago de deudas.

Al mismo tiempo hizo severas acusaciones por supuestos pedidos para incluir montos extra en la refinanciación municipal.

Ricardo volvió a subirse al avión oficial para llevar planteos a Buenos Aires.

El periodo de gracia para el pago de las deudas no comienza y en la Casa de Gobierno la preocupación se transformó en una espiral que ayer a la siesta condujo a Ricardo Colombi nuevamente al avión para pedir explicaciones en Buenos Aires. Pero la incertidumbre es tal, que el propio mandatario salió a denunciar “aprietes” locales que, según dijo, sirven como lastre para que los beneficios del desendeudamiento con la Nación no lleguen a la Provincia.

El jefe del Poder Ejecutivo no se refugió en eufemismos y denunció ayer que existen “aprietes” de parte de funcionarios municipales y nacionales en torno al acuerdo de refinanciación de deudas con la Municipalidad capitalina. Desde su punto de vista, esa supuesta presión opera exitosamente en la órbita nacional como un contrapeso para que no lleguen a la Provincia los beneficios de la refinanciación de los pasivos definida con la Nación.

Colombi utilizó el término “aprietes” para referirse a un planteo canalizado por economistas de la Comuna comandada por Carlos “Camau” Espínola, y que consistiría en un pedido de refinanciación de todas las deudas con la esfera provincial y no sólo una parte.
El pedido contemplaría los pasivos heredados de gestiones municipales, contraídos con el IPS, por ejemplo.

Lo concreto del caso es que en el fuero cercano de Colombi hilvanaron esos reclamos con los 20 días de demora que registra el inicio del periodo de gracia para el pago de deuda, enmarcado en el convenio de desendeudamiento que firmó el mandatario el 31 de agosto con la Presidencia.

“Haremos lo que tengamos que hacer”, insistió ayer el
Gobernador al referirse a la posibilidad de que la tardanza de los beneficios económicos en realidad se deba a la homologación por decreto y no por ley de la refinanciación. En ese sentido, no descartó que en los próximos días envíe un proyecto de ratificación parlamentaria de las actas a la Legislatura.

Respuesta

A la acusación de Colombi, vertida ayer por la mañana en una entrevista radial, sobrevino una réplica tanto del Municipio capitalino como del peronismo.

El secretario comunal de Economía, Martín Barrionuevo, y el director del Banco Nación, Fabián Ríos, contestaron los achaques del mandatario y clarificaron que hasta el momento la adhesión de Capital al desendeudamiento es “una expresión de voluntad”, que no contiene números concretos y que la pretensión oficial es iniciar un periodo de gracia integral, para reestructurar también los pagos por aportes previsionales adeudados y otros conceptos que no ingresarían al acuerdo.

El Gobernador en tanto, aseguró que hay “injerencias y actitudes de apriete” y que “lo que se pide en concreto es algo que no es lo que se firmó en lo convenido entre Provincia y Nación”.

Barrionuevo explicó que buscarán “asegurar el cese de la totalidad de las retenciones” que la Provincia practica mensualmente a la Municipalidad.

Martes, 21 de septiembre de 2010