El mandatario provincial manifestó, en rueda de prensa, que si bien sigue la posibilidad de desistir del programa de asistencia Nacional, “apostamos a la paciencia y el aguante”. Las palabras demuestran claramente que la incontinencia verbal del mandatario solamente apuntaban a tratar de ser una suerte de amenaza al gobierno central y a la oposición justicialista en la provincia que al no ser entendida como tal debió ser rectificada con la vuelta atrás de los dichos.
Las incertidumbres crecen en torno a la postura del Gobierno Provincial frente al Programa Federal de Desendeudamiento y más aún tras las recientes declaraciones del Gobernador de la Provincia, Ricardo Colombi que sostuvo que tendrá “paciencia” antes de renunciar al convenio firmado con el Estado nacional.
Luego de manifestar la posibilidad de renunciar al convenio de desendeudamiento por la persistencia de los descuentos, Colombi fue epicentro de críticas a favor y en contra por parte de distintos sectores políticos. En, en rueda de prensa, el mandatario provincial reconoció los altos índices inflacionarios, pero reiteró que el aumento anunciado el lunes “es el único posible por el momento” y están basados en los parámetros de previsibilidad y sustentabilidad.
“Todas las medidas que hemos adoptado en el trascurso de esta semana están basadas en la previsibilidad y la sustentabilidad para que se puedan cumplir en el tiempo. Uno de los problemas de la sociedad es la cuestión inflacionaria que castiga a todos…es una realidad, los números realmente están altos y eso complica la situación social”, dijo el Gobernador.
Tal como lo anunció Sobretablas.com, en su edición del lunes, las medidas adoptadas son las que el gobierno está en condiciones de otorgar hasta el momento. “Se invirtió 23 de los 28 millones de pesos que se descuentan mensualmente en promedio, y eso va para los salarios, lo estamos afectando al sector público. Sabemos las dificultades y que hay sectores que no están conformes, pero es lo que podemos dar en este momento”, justificó Colombi.
Por último, manifestó que la decisión implica que la política salarial a futuro estará atada a los recursos nacionales y la distribución de la coparticipación, y cualquier medida que se tome se imputará al básico directamente para evitar una tergiversación. “Desde el Estado estamos apostando a la paciencia, la racionalidad, la inteligencia y el aguante, tenemos esperanza todavía y vamos a esperar un poco más”, declaró el Gobernador respecto de las retenciones.
Jueves, 30 de septiembre de 2010