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Política - Opinión
“Perdónalo no sabe lo que hace”, ni dice
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Domingo, 3 de octubre de 2010

Por Carlos Pérego
Las declaraciones del Intendente de Paso de los Libres, Eduardo Vischi, efectuadas en Sudamericana referente a la situación política provincial y sobre la situación del peronismo correntino y a un medio local, 106 Noticias, merecen efectuar un análisis a fin de dejar en claro la visión inexacta de Vischi con referencia a los actores provinciales y esclarecer la forma de gobernar que tiene el alcalde local a años luz de las gestiones de las comunas justicialistas a las cuales critica.
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Al pensar que el peronismo “está con antojo de poder” lo hace desde su visión política basada en antojos y caprichos, el peronismo provincial se encuentra “en la necesidad” de ser gobierno para dignificar a los correntinos y gobernar para todos y no para corporaciones, amigos o partidarios, tal lo que sucede actualmente y viene sucediendo desde hace 10 años en Corrientes en donde los sucesivos gobiernos colombistas sumieron a la provincia en la más absoluta pobreza, ubicándola en el lugar más bajo de la grilla, y en el caso local logrando que Paso de los Libres sea una ciudad sumida en el abandono y dominada por privilegios, situación esta que es permanentemente tapada mediante una prolija y costosa relación con los medios.

Vischi critica la relación del gobierno nacional con las comunas gobernadas por el PJ, que se convirtieron en Corrientes en el claro ejemplo de cómo se debe gobernar, teniendo en frente municipios impotentes de contemplar las necesidades de su gente, es cierto sí que la relación entre los alcaldes peronistas es fluida y por ende cordial y productiva, van todos juntos a conseguir lo que necesita su gente y que no se puede conseguir en la provincia, contrastando con lo que algunos de los intendentes radicales, por soberbia y caprichos en intereses individuales, no pueden lograr ni siquiera desde el ámbito de los foros que habitualmente realizan y que difieren diametralmente de los justicialistas, ya que en estos se trata de solucionar los problemas ciudadanos y en los encabezados por Vischi en “rosquear” políticamente y tratar de defender la indefendible posición del gobierno provincial.

Al pretender instalar Vischi una suerte de privilegios de la nación a comunas gobernadas por el PJ comienza a desnudar un profundo antiperonismo y la incapacidad manifiesta para gestionar para su comuna a nivel nacional amparándose, según sus propias palabras, en las relaciones políticas que puedan tener “dos peronistas” de esta localidad, ambos por cierto abonados a su gestión, hecho que no hace más que dejar en claro que la forma de gobernar de los alcaldes peronistas basada en una suerte de cooperativismo comunal es la correcta, muy lejos por cierto de las aventuras solitarias en ámbitos nacionales de Vischi sin una visión concreta de lo que necesita la ciudad en sentido social, sino todo lo contrario, privilegia cuestiones que hacen a posibilitar negociados.

Al referirse “al gran paso que dio el Gobierno de Corrientes al acordar el desendeudamiento de la deuda pública con Nación”, se olvida decir que la provincia por el capricho costosísimo de Ricardo Colombi perdió más de 100 millones de pesos que fueron retenidos por la Nación al negarse el Gobernador a suscribir los términos en que se basó el acuerdo, solamente en una suerte de demostración de que el dueño de la “guacha” era él, cuando en realidad lo único que pudo mostrar es una personalidad pobre y desgastada ya que terminó, gracias a Dios, acordando todos los términos del acuerdo, luego de haber efectuado durante dos meses una diatriba alarmista de las intenciones de la Nación tratando de instalar la visión de complot y gobiernos paralelos, cuando la realidad marca una sola cosa, que los gobiernos paralelos aparecen cuando los gobiernos reales no están. Las expresiones del alcalde libreño refiriéndose a que Camau Espínola se reúne con intendentes y hacen una especie de gobernación paralela a la administración provincial haciendo un paralelismo con la intendencia de Nora Nazar en donde también vislumbraba similares intenciones, marcan la ceguera política del libreño mucho más propensa a la dádiva que al trabajo, que no comprende la esencia de la política en el hecho de conciliar, gestionar y consensuar, sino como un absolutismo monárquico en donde su palabra debería ser ley.

Al referirse a la deuda que arrastra Paso de los Libres dice, “el municipio arrastra unos 750 mil pesos de hace años atrás, es decir, no es una deuda muy importante. De aquí en más, tenemos previsto invertir en un hospital nuevo, en escuelas primaria y secundaria, en una comisaría y también en la compra de inmuebles para el parque industrial”, confundiendo absolutamente todos los roles, ya que la deuda de la comuna libreña no es la que dice que es, sino tal vez la que negoció refinanciar con la provincia, ya que a pesar de los diferentes y constantes pedidos de informes sobre el monto de la deuda comunal nunca los contestó, se sabe sí que la DPEC reclama una deuda millonaria por la renuencia de Vischi a pagar los gastos de energía a la Dirección, que por lo visto no entró en el desendeudamiento en algún tipo de arreglo con el gobierno central. Sobre el destino de los fondos que se puedan ahorrar habla de invertir en escuelas, comisarías y hospitales cuando dichas inversiones son de estricta índole provincial y no comunal, como lo sería el parque industrial, la vedete de los negociados que se pretenden imponer en esta ciudad.

En el tema administrativo cabe recordar que la total falta de responsabilidad de Vischi hace que la comuna pierda millones de pesos en recaudación ante la falta de cobro de las mismas a sus allegados, como con el Casino Río Uruguay al cual no le cobra las Tasas desde diciembre de 2005, justamente el mismo mes que asumió su primer mandato, y la entidad debe a la fecha, con intereses y correcciones una suma cercana a los $ 4 millones y nunca se la intimó al pago de la misma. Fondos que por cierto servirían para mejorar los salarios municipales que hoy se encuentran como los más bajos de la provincia.

Al criticar la actitud del Kirchnerismo diciendo que “molesta, ya que realiza una discriminación tanto a la provincia como a las comunas de distinto color político” demuestra nuevamente su mínima capacidad de análisis ya que si fuera cierto dicha discriminación Corrientes no hubiera recibido los cientos de millones de pesos en mas de coparticipación que recibió, que dicho sea de paso y en una similitud de políticas dichos fondos le sirvieron a la provincia para formar un colchón con vistas a las próximas elecciones, y no fueron volcados a la gente, y con respecto a las comunas de distinto color cabe destacar que todas las que gestionaron, independientemente de su filiación partidaria, obtuvieron acceso a planes y fondos nacionales, comunas del Panu, liberales y hasta radicales como Goya o Virasoro se vieron beneficiadas por la Nación, inclusive Paso de los Libres, aunque Vischi no quiera admitirlo, fue beneficiaria de fondos del PROSOFA para la construcción de jardines maternales, fondos que inclusive le sirvieron al alcalde para desviar fondos municipales, como los del Che Roga I, en lo que se está investigando como “supuesta malversación de fondos”, es decir que el fantasma de la discriminación no tiene sentido ni asidero real, solo en la mente de quienes buscan distraer la atención.

“Tenemos un país que no es federal, no se puede seguir teniendo una presión de un gobierno central y quedar al arbitrio de una presidente que si quiere te ayuda y si no quiere no lo hace” dijo Vischi. Sobre esta frase nada se puede decir, solo que le falta mucho, pero mucho mismo, para entender lo que es gobernar para TODOS los argentinos, pero es comprensible él está acostumbrado a hacerlo para sus amigos, para el centro, al igual que su mentor político Ricardo Colombi, para las corporaciones.

Afortunadamente “la única verdad es la realidad” y esa realidad demuestra que ni Colombi ni Vischi defienden el interés supremo de la gente, que sus intereses están por encima de los de la ciudadanía que deben defender, que la diatriba política sin argumentos y confrontativa es el único elemento que encontraron para disimular su incapacidad.
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