El temible huracán se convirtió en tormenta tropical y provoca daños menores a los esperados. Con fuertes lluvias y vientos, ahora se dirige a Texas. No obstante, se informó que en Louisiana causó al menos ocho muertos. Recomendaron a los evacuados no regresar a sus hogares por el momento.

El temible huracán "Gustav" sigue perdiendo fuerza en su paso por Estados Unidos y esta mañana ya se había convertido en tormenta tropical, con fuertes lluvias y vientos, mientras se dirigía ru mbo al noroeste del país, desde Louisiana hacia el noreste de Texas. Mientras, siguen en estado de emergencia esas dos ciudades, además de Alabama y Mississippi.

El Centro Nacional de Huracanes (CNH) de EE.UU. informó que la velocidad máxima sostenida de los vientos había bajado a los 75 kilómetros por hora, con algunas ráfagas más fuertes. A esa velocidad, el centro de "Gustav" debe sobrepasar hoy la parte oeste de Louisiana y entrar de lleno en la parte este de Texas.

Así, sin provocar la temida devastación que hace tres años dejó Katrina, el huracán perdió fuerza en antes de tocar suelo estadounidense y siguió debilitándose al adentrase en el país. Tocó tierra ayer por la mañana en el estado de Louisiana, en la población de Cocodrie, a 116 kilómetros al sureste de Nueva Orleans. Antes de tocar tierra había bajado a categoría dos.

No obstante su pérdida de fuerza, responsables del estado de Louisiana indicaron que el huracán causó al menos ocho muertos a su paso por las costas estadounidenses. Así, se elevó el número de víctimas fatales por el huracán, luego de que en el Caribe dejara un saldo de 85 muertos.

En tanto, los alrededor de dos millones de evacuados fueron instados a no regresar por el momento a sus casas, ya que previamente se debe estimar la
magnitud de los daños causados. Sólo el restablecimiento del suministro de energía para los alrededor de 800.000 afectados podría demorar semanas.

Martes, 2 de septiembre de 2008