El periodista Antonio Martínez, Vidal, conductor del programa periodístico “El Tiempo de Martínez Vidal” que se transmite de lunes a viernes, de 7 a 9, por FM Concepto (97.9 MHz), compartió en diálogo con Daniel Caram su visión de la provincia de Corrientes. La comparación con el Chaco. El crecimiento del Tesoro Provincial y el estancamiento del progreso. La falta de inversión privada y el temor a la inseguridad jurídica. El paso de distintos gobiernos y los errores en común. Todo, en una nota sin desperdicios.

“¿Hasta dónde vamos con aquellos que desprolijamente manejan la hacienda pública?. Estamos viviendo en el 2010 pero te cruzas enfrente y ves como Resistencia y todo el Chaco va creciendo, lees las noticias de otro radical diferente a Ricardo que en Misiones hace que Misiones crezca, y otros lugares del país, seguramente con los mismos problemas, en donde los dirigentes tocan lo que no corresponde pero que van creciendo y Corrientes está en el mismo lugar y decimos ¡caramba!, ¿tenemos que soportar vivir en un lugar en donde en los últimos tiempos, en los últimos siete u ocho años, ha progresado notablemente la cuenta del Tesoro provincial por los miles de millones de pesos que envían y vos no los ves en ningún lugar?” planteó en un principio el periodista, lanzando sólo los primeros disparadores de su alocución.

“Tenés un Gobierno que mira para otra parte y estamos pedaleando en el mismo lugar, como condenados a ser parte de la periferia. Entonces vos decís: algo tengo que hacer, hoy los medios tienen una capacidad extraordinaria de multiplicar los aplausos o los enojos, ellos forman parte de la vidriera de lo que hacen, de lo que no hacen, del fastidio… Y uno dice con vehemencia: ¿será que nos merecemos esto?, continuó.

Lapidario con la gestión de Ricardo Colombi al frente del Ejecutivo correntino, Antonio Martínez Vidal se refirió también a las sospechas de corrupción cuando consideró que “acá lo único que está faltando de manera contundente es que se demuestren algunas cosas para ver que éste es un gobierno que tiene un disfraz, me parece que es un lobo disfrazado de cordero”.

En el mismo sentido, agregó que “a veces cambiar de la noche a la mañana no es una cuestión de nombres ni de partidos políticos, es una cuestión de modelo que tenemos que dejar, que tenemos que sortear, para que a todos nos vaya bien, al que trabaja con el sector del Estado, al que trabaja con el sector privado, para que a la sociedad del millón de correntinos le vaya bien. Y no vemos que eso esté ocurriendo”.

También comentó su experiencia en la calle, en donde sus percepciones de la realidad correntina son ratificadas por el común de la gente que, alejada de los distintos sectores del poder político y económico, elabora sus propias conclusiones acerca de cómo le está yendo a Corrientes. “te subís a un remís, te vas a un supermercado y alguien de repente reconoce que vos trabajás en radio y te dice: ésto es peor que en la época de los ‘80 o en la época de los ’90, lo último que se plantó en Corrientes fue hace diez años, las últimas empresas que se animaron a venir acá lo hicieron hace quince o diecisiete años”.

Fue así que reflexionó y se preguntó de nuevo: “¿qué nos está pasando, somos pocos los que nos damos cuenta que estamos en el mismo lugar o de repente somos pocos a los que nos interesa crecer?. Y a la pregunta sobrevino su respuesta: “a la sociedad le cuesta mucho cambiar. Lo mejor y lo peor esta en nosotros mismos, murió Néstor Kirchner y muchos tuvieron que reconocer que era un tipo que la peleaba, yo pensaba -sigo pensando- que fué un áspero de la política pero en este país si no tenés una fuerte personalidad, si no combatís ciertas cosas, es imposible avanzar”, reflexionó.

“Cuando la izquierda o la derecha se posan en la función pública cometen casi los mismos errores”, fustigó, al tiempo que manifestó que “la sociedad es la que coloca a veinte o treinta individuos para que impartan la Justicia, para que con leyes se hagan cargo del Ejecutivo y manejen la agenda pública. La sociedad va tropezando y el modelo es el mismo con A, con B o con C; quiere decir que esto excede el partido político y el nombre propio”.

“La sociedad no se da cuenta -insistió- nos damos cuenta algunos en el periodismo, en el sector empresarial, nos cuesta mucho a los correntinos como sociedad darnos cuenta de que hay que cambiar el modelo y que eso se cambia con una fuerte conciencia, eso se cambia en una contingencia electoral”.

Fue así que apeló nuevamente al recurso comparativo al decir que “se ha visto que con otro modelo Chaco, con una intendencia radical, con un gobierno peronista, avanza. Parece que en Corrientes estamos en blanco y negro y en el Chaco los colores están en todas partes. El Chaco tiene una impronta radical o peronista. En Corrientes la impronta del cambio parece que cuesta. Capitanich tendrá lo que tendrá pero viene con un modelo diferente: está el acueducto, está la autovía, están las casas, hace poco inauguró las cuatro torres cuando Kirchner todavía estaba vivo. Corrientes no tiene un escarbadientes”.

“Pocho (Romero Feris) nos dá risa pero termina teniendo razón. Las tercerizadas ganan más. El sector privado le tiene miedo a la inseguridad jurídica y así la gente es poco probable que venga entre nosotros. Intramuros se está enriqueciendo en el feudo y al correntino común no le llega ni un vaso de agua”. “¿Dónde está el dinero?, nos preguntamos…”, finalizó el periodista en la columna radial que ofreció al aire de Corrientes Hoy Radio.

Martes, 9 de noviembre de 2010