La poderosa comisaria de Agricultura de la Unión Europea, Mariann Fischer Boel, fustigó ayer con fuerza las restricciones que aplica la Argentina a sus exportadores de carne. Calificó al país como "no estable y poco predecible en momentos en que la UE necesita cantidades crecientes de carne importada". Y lamentó "las políticas equivocadas del gobierno argentino, que impiden la exportación de carnes a Europa en tiempo, cantidad y forma".
Fue este el pronunciamiento más contundente que, a nivel político, surge del bloque europeo en contra de las limitaciones a los embarques de carne dispuestos por el Gobierno desde marzo de 2006, cuando Néstor Kirchner decidió un intempestivo cierre de los envíos cárnicos ante la suba de los precios internos del alimento. Antes se habían quejado los importadores alemanes, los mayores compradores en ese rubro. En volúmen, en 2008 los embarques a ese país cayeron 23%. Pese a ello, la Comisión Europea se había cuidado hasta ahora de las críticas.
Fischer Boel, que surgió del partido liberal Venstre, el más grande de Dinamarca, hizo suyas los cuestionamientos ante el más selecto auditorio internacional en materia de carne vacuna, la "Conferencia Mundial" de la OPIC (Oficina Internacional de la Carne), que se desarrolla en Sudáfrica. En esa platea estaba Arturo Llavallol, directivo de la Sociedad Rural Argentina, quien comentó que --además de la comisaria europea-- "similares palabras a las de Fischer Boel fueron utilizadas por varios oradores".
Desde que el Gobierno decidió limitar las exportaciones de bifes se establecen cupos que administra la Oficina Nacional de Control Agropecuario (ONCCA). Este año, una secreta pulseada entre el titular de ese organismo, Ricardo Echegaray, y la Secretaría de Agricultura, para ver quién se ocupa de la distribución de la Cuota Hilton, demoró casi tres meses la adjudicación de ese cupo arancelario de 28.000 toneladas de cortes selectos para la Unión Europea. La Hilton es la crema del negocio: explica ingresos para los frigoríficos por unos U$S 500 millones al año.
La Argentina ya sufrió consecuencias por su errática política de carnes: perdió la posibilidad de ampliar la Cuota Hilton en otras 1.000 toneladas anuales.
Jueves, 11 de septiembre de 2008