El Gobernador pidió recuperar “la mística” ante virtuales heridas abiertas tras el proceso de unificación. Agradeció a la intervención. “Acá está la Unión Cívica Radical”, dijo con tono terminante y el índice de la mano izquierda apuntando hacia la mesa que reunió a las flamantes autoridades del Comité Central del radicalismo correntino. La frase perteneciente a Ricardo Colombi fue el corolario de treinta minutos de alocución anoche en la sede del Comité Capital, sobre calle 25 de Mayo, a metros de Mendoza.
El Gobernador fue el último orador de la acotada ceremonia, donde el senador provincial Sergio Flinta asumió la conducción del partido, a tres años y medio de intervención.
Colombi, como para romper el hilo ante casi un centenar de afiliados entre los que estaban funcionarios, legisladores, intendentes y ex funcionarios de la gestión anterior, habló del calor que tornó casi irrespirable el patio interno del comité. Después dijo que estaba “satisfecho por esta normalización” y que el hecho significará una profundización en el trabajo partidario combinándolo con el de gestión. Pero también aludió a heridas que pudieron quedar abiertas tras el proceso interno que llevó a la normalización partidaria, para eso apuntó “a la recuperación de la juventud”, especialmente en localidades del interior.
Dijo que quizás, “en muchos casos, nos aburguesamos, perdimos la mística” y que eso está directamente ligado “a la militancia”. Justamente lo que pidió a los presentes fue eso: “Recobrar la mística porque ahora el trabajo será mucho más intenso, en especial en aquellos lugares donde no somos gobierno y en los que somos, para mantener muestro partido vivo”, señaló.
Banalidades
Las palabras del Mandatario provincial, y ahora conductor oficializado del radicalismo, no fueron altisonantes, sin anuncios ni histrionismos de ninguna clase. Aseguró de esa manera que “los radicales sumados y unidos a este proceso estamos lejos de las cosas materiales, de las banalidades, como algunos quieren hacer creer” y la referencia elíptica fue hacia el justicialismo.
Aunque sin mencionarlo los presentes recogieron ese guante y aplaudieron por escasos minutos para dejarlo seguir al mercedeño. Llamó al igual que a los jóvenes, a las mujeres “que fueron y son un gran sostén de nuestro partido”.
Agradeció con calidez de amigo al riojano José Luis Bellia, primer interventor y la dupla chaqueña Hugo Maldonado y Carlos Ulrich, que lo siguieron en ese cargo hasta anoche. “Es muy difícil y destacable lo que hicieron porque vinieron de muchos kilómetros, de otras provincias, de otras realidades, para meterse en la nuestra que siempre es complicada”, dijo.
El final, como siempre, fue la marcha partidaria. “Adelante radicales...”, Colombi dejó el micrófono sobre la mesa que apuntó con el índice de la mano izquierda al comienzo y se perdió hacia fuera para tomar bocanadas de aire fresco.
Dupla intervencionista y una despedida amistosa
El Comité Nacional dispuso tres años y medio, el tiempo necesario para que el acto de anoche sea una realidad. El primer delegado, José Luis Bellia, ocupó un asiento de plástico entre casi el centenar de afiliados; mientras que los sucesores Carlos Ulrich y Hugo Maldonado estuvieron en el frente con las nuevas autoridades.
Ambos destacaron la tarea esgrimida “por los radicales que quisieron sumarse a este proyecto y a pesar de las críticas llegaron hasta acá”, dijo Ulrich. Apuntó a los que “dicen que quedaron afuera” a quienes les cargó responsabilidades “por no haberse bancado lo que dijeron antes, querían elecciones internas pero no concurrieron a las urnas”. Los delegados oriundos de Chaco, quienes llevaron adelante el proceso eleccionario interno, aventuraron que “el radicalismo correntino ahora está muy bien”.
Al PJ ya lo identifican como adversario
El flamante titular del radicalismo provincial, Sergio Flinta, no dudó en mencionar expresamente al peronismo como “nuestro adversario” y para que no queden dudas dijo que “los tenemos identificados”.
En ese tren anticipó que 2011 será una campaña proselitista “complicada, dura”. Cargó entonces sobre la dirigencia justicialista al decir que “ya vimos que no escatimarán recursos en tratar de mellar nuestras fortalezas”.
Después el presidente de la UCR provincial, al igual que Colombi, agradeció reiteradas veces “el trabajo hecho por los interventores”; en el mismo sentido discursivo al de su jefe político sostuvo que “gracias a ellos y a la dirigencia de base pudimos llegar a esta unificación”.
También en tren de salutaciones calificó como “fundamental” el acompañamiento del Foro de Intendentes Radicales.
Estacionamiento
Eran las nueve de la noche cuando el gobernador Ricardo Colombi llegó al comité capital con fachada de casa antigua, bajó de su camioneta y en soledad caminó hacia la entrada. Pero antes tuvo que soportar el reproche de conductores que tras bocinazos pedían que se retire de la calle 25 de Mayo otra camioneta, cuyo propietario es el diputado provincial Manuel Aguirre. Flamante Tesorero del partido.
“Sacá la camioneta que está molestando”, pidió el Gobernador bastante ofuscado. El legislador respondió que “no había problema” pero que se apurara porque “la gente te está esperando Ricardo”.
Pasaron varios minutos y tanto Colombi como Aguirre se olvidaron del vehículo mal estacionado que algún laborioso secretario movió de lugar.
Lo aparcó a unos diez metros del lugar y logró despejar la céntrica calle atestada de autos a esa hora de la noche. Dentro del comité nadie se percató, todos buscaban al Mandatario para saludarlo en tan importante jornada correligionaria.
Martes, 28 de diciembre de 2010