Hace menos de un año se reía cuando le preguntaban si podía ser el tercero en discordia. Meses después se animó con un "ya no digo que no" y hoy llegó el día de la presentación formal.

Sin el escenario de entonces, cuando Julio Cobos parecía el candidato cantado de la UCR, Ernesto Sanz se lanzará en el teatro Gran Rex como precandidato presidencial del radicalismo. El senador preparó un discurso de una hora en el que buscará diferenciarse de su rival, Ricardo Alfonsín: las frases más contundentes tendrán un fuerte tono opositor al Gobierno, sin concesiones, que apuntarán a seducir al radical de pura cepa pero también al electorado independiente.

A las 19, cuando Sanz aparezca sobre el escenario para convertirse en el único orador, lo escoltarán dos gradas de jóvenes de Franja Morada y de la Juventud Radical. Se verán, mezclado entre ellos, a concejales y dirigentes del interior del país, todos sub 45. En las primeras filas habrá invitados extrapartidarios, personalidades de la cultura y profesionales.

Antes del discurso, se proyectará un video con imágenes de la vida del candidato y sus diferentes intervenciones en la carrera política. El plato principal del documental serán sus enfrentamientos en el Senado con Cristina, en los años que era primera dama y defendía desde su banca las políticas de Néstor Kirchner.

"Vamos a demostrar que Ernesto está a la altura de enfrentar un debate con la máxima autoridad del país" , señalan en su campamento electoral. El video recordará los momentos más calientes de las discusiones por el Consejo de la Magistratura, los superpoderes y los DNU. Lo que seguro no aparecerá en la proyección será la parte de la sesión en la que Sanz llamó "bruja" a la entonces senadora.

El discurso será sumamente crítico. Apuntará a lo que "no hizo, a lo que no hace y a lo que no va a hacer este Gobierno", adelantaban anoche sus asesores. "Si algo no vamos a hacer es hablar de los logros del kirchnerismo, que es lo primero que hace Ricardito cuando le prenden un micrófono", chicaneaban.

También habrá espacio para hablar de la plataforma. En el tramo propositivo del discurso, Sanz trazará cuatro ejes . Cómo atacar la inflación y de qué modo repercutiría en la economía; el vínculo entre las libertades individuales y cómo el Estado debe hacerse cargo de la seguridad de la gente; la necesidad de tener calidad educativa (prometerá una "revolución educativa") y una inserción "seria" en el mundo.

Miércoles, 2 de marzo de 2011