Corrientes (5-1-12): En un procedimiento realizado en horas de la tarde del miércoles, agentes municipales de distintas áreas de control procedieron a verificar una nueva violación a la clausura ya realizada en su momento en las instalaciones del Club de Canotaje. Constatando la existencia de nuevas irregularidades y en virtud que la playa no se encuentra habilitada, se desalojó totalmente el lugar y se volvió a colocar fajas de clausura. La comuna insiste que la playa no tiene la habilitación respectiva, y los comercios que funcionaban en el lugar lo hacían sin el más mínimo cumplimiento de la normativa municipal.

En un procedimiento del cuál tomaron parte varias reparticiones municipales, bajo la coordinación de la Dirección General de Protección Civil y Gestión de Riesgo, la Municipalidad clausuró nuevamente las instalaciones del Club de Canotaje, ubicado a la vera del Paraná, por avenida Costanera General San Martín entre Quevedo y Edison.

Los inspectores municipales de las áreas de Saneamiento Ambiental, Bromatología, Comercio, Obras Particulares, Escribanía Municipal, entre otras, comprobaron que los responsables del predio violaron la clausura dispuesta con anterioridad, medida que ya cuenta con sentencia firme del Juzgado de Faltas Nº4. En tal sentido, una vez desalojado el lugar, se volvieron a colocar las fajas de clausura en todo el lugar, volviendo a dejar documentado que en ese sector la playa está inhabilitada.

“El lugar ya ha sido clausurado oportunamente, e incluso hay una sentencia firme del Juzgado de Faltas Nº4. Sin embargo, los responsables del Club de Canotaje desoyeron la orden de clausura, violando sistemáticamente dicho procedimiento, e incluso realizando actividad comercial cuando no debían hacerlo, esto motivo a la nueva intervención”, explicó Ricardo García, a cargo del procedimiento como titular de la Dirección General de Protección Civil y Gestión de Riesgo.

“Queda clausurado todo el sector comercial e insistimos e informamos que la playa no está habilitada”, sostuvo García quien recalcó a los vecinos que tengan el cuidado respectivo debido a la peligrosidad que significa utilizar este espacio.

Una vez constatadas las irregularidades, y ante la ausencia de la persona que se constató como responsable del lugar (el señor Diego González), personal municipal se encargó de solicitar a la gente presente que evacúe el lugar, con lo cual cesó de inmediato la actividad comercial.

ANORMALIDADES CONSTATADAS

La delegación municipal, que se presentó en el lugar pasadas las 17 de este miércoles 4 de enero, constató que en el Club de Canotaje se realizaba claramente toda una actividad comercial, desde el cobro de la entrada al predio (10 pesos), sin siquiera entregar un ticket o comprobante.

En la zona de ingreso y en la propia playa, se verificó el funcionamiento de kioscos de ventas de bebidas, comidas rápidas y ensaladas de frutas, todas mercaderías sin cumplir el mínimo requisito de control comercial obligatorio, procedimiento realizado por el propio titular de Bromatología del municipio, Néstor Muzzio.

La doctora Teresita Hernández de Monjo, Directora de Análisis y Evaluación de Impacto Ambiental, tuvo a su cargo el control de los sanitarios y de los desagües. En los baños, no funcionaban las mochilas de los inodoros, los desagües están directamente conectados al río y llenos de basura, y tampoco es suficiente y adecuada la prestación de agua corriente en todas las áreas supuestamente destinadas a la gastronomía.

Inspectores de Obras Particulares determinaron la inadecuada y peligrosa instalación de los pasadizos desde la zona de Costanera y hasta la playa, y otras varias graves fallas de infraestructura.

Tampoco se pudo contar con los certificados de fumigación requeridos en cualquier tipo de comercio.

Jueves, 5 de enero de 2012