La cancillería uruguaya desmintió a Gran Bretaña en un comunicado y afirmó que la prohibición del ingreso de barcos con banderas de Malvinas a sus puertos no se modificó. Bolivia también ratificó su decisión. Más temprano, el gobierno chileno también había reiterado la continuidad de la medida.

El gobierno de Uruguay, a través de la cancillería, llamó a Gran Bretaña a “reanudar el diálogo con la Argentina, y confirmó su postura sobre la prohibición del ingreso de barcos con banderas de Malvinas a sus puertos.

El comunicado ratifica las declaraciones del presidente uruguayo, José Mujica, que había tomado esa medida el año pasado, aunque quedan excluídas las embarcaciones con banderas del Reino Unido, que sí podrán atracar.

"Uruguay considera a las Islas Malvinas como una posición colonial inglesa en América Latina, y en consecuencia, no puede reconocer su bandera. Esta postura anticolonialista no es una posición solitaria del Uruguay, sino de América Latina en su conjunto", señaló.

El gobierno de Sebastián Piñera también desmintió que se haya modificado la posición chilena sobre este tema, como se había anunciado desde la cancillería británica. Además, ratificó que su país mantendrá su respaldo a la Argentina votado Cumbre de Presidentes del Mercosur, en Montevideo, en diciembre último.

Miércoles, 11 de enero de 2012