Una genuina y comprensible marcha realizada esta mañana por calles de la ciudad, en la cuál familiares y amigos de Diego Rodríguez (uno de los obreros muertos el fatídico 22-03 en la obra de San Martín al 600), tuvo la reprochable contaminación política patentemente registrada al ejecutar, la banda musical que acompañaba a la gente, la reconocida marcha radical.

Mientras la mamá de Diego clamaba por “los verdaderos responsables –los empresarios- deben seguir presos, y se aprovechan de nosotros porque somos pobres. Los pobres nunca tenemos justicia”, de fondo se escucharon los acordes de la marcha del centenario partido nacional.

Paradójicamente, de acuerdo a los propios medios locales que cubrieron la manifestación, los ‘muchachos’ que tocaban bombos y trompetas mientras la familia insistía con el genuino reclamo serían ‘conocidos’ punteros de reconocidos y encumbrados funcionarios del Gobierno Provincial.

Llama la atención que ante una situación dramática y sensible, algunos utilicen la política como elemento de enfrentamiento, lo que constituye una absoluta falta de respeto a la memoria de quienes murieron en la obra y por quienes todos pedimos justicia.

Jueves, 12 de abril de 2012