Al menos 35 personas murieron en un enfrentamiento por una huelga en una mina de platino en Sudáfrica, de la empresa Lonmin en Marikana (a unos 100 kilómetros de Johannesburgo), confirmaron hoy las autoridades de manera oficial. Los agentes de seguridad abrieron fuego contra mineros armados con machetes y palos.
"La Policía hizo todo lo que pudo, pero la gente (mineros) dijeron que no se marchaban y que estaban dispuestos a luchar", comentó el ministro sobre un suceso que ha causado conmoción en Sudáfrica y ha evocado la violencia del "apartheid", el régimen de segregación racial impuesto por la minoría blanca hasta 1994.
En un comunicado oficial, el presidente sudafricano, Jacob Zuma, se declaró "conmocionado y consternado por esta violencia sin sentido".
"Creemos que hay espacio suficiente en nuestro orden democrático para resolver cualquier disputa mediante el diálogo sin violencia y sin incumplir la ley", agregó Zuma.
Los disturbios en la mina de Lonmin comenzaron el pasado viernes y, antes de la tragedia del jueves, ya habían fallecido diez personas por incidentes violentos y enfrentamientos de los mineros con las fuerzas de seguridad.
La Policía ha desplegado desde entonces un amplio dispositivo para contener a los manifestantes en la explotación minera, que la prensa sudafricana cifró ayer en unas 3.000 personas.
El ministro de Policía sudafricano, Nathi Mthethwa, aseguró en una entrevista radial hoy que "hay mucha gente herida y el número sigue aumentando". Se ha iniciado una investigación tal como ordenó el presidente Zuma, añadió.
Los trabajadores de la mina de Lonmin, cerca de la ciudad de Marikana, al oeste de Pretoria, iniciaron una huelga el viernes pasado para exigir un aumento de sueldo. Las familias de los mineros aseguran que algunos están desaparecidos. Hoy el lugar se encuentra rodeado por la policía y con helicópteros patrullando.
Los sindicatos y algunos políticos, que califican el hecho de "masacre", exigen una amplia investigación. El gobierno ha sido criticado además por no enviar mediadores a la mina para evitar que la situación se deteriorara. Ningún ministro ni otro representante acudió a Lonmin esta semana.
Viernes, 17 de agosto de 2012