Estaciones de servicio accederían a dedicar surtidores exclusivos con precios más altos para extranjeros en ciudades de frontera como Paso de los Libres, a los fines de evitar que los extranjeros sigan cruzando la frontera para cargar combustible por los menores precios.

El menor precio de las naftas en el país genera que estaciones de servicios de zona de frontera atiendan la demanda de miles de autos que cruzan la frontera para cargar combustible en el NEA. A los fines de evitar que los extranjeros sigan cruzando la frontera para cargar combustible en las provincias del Noreste, las estaciones de servicio accederían a dedicar surtidores exclusivos con precios más altos para visitantes a condición de que se implemente sólo en las localidades afectadas.

Desde que el dólar “blue” escaló hasta casi 9 pesos, las bocas de expendio de Pasos de los Libres (Corrientes), Posadas (Misiones) y Clorinda (Formosa) empezaron a recibir automovilistas de Brasil y Paraguay sedientos por ahorrar hasta un 40 por ciento por la carga de combustible.

Esta situación arrancó varios meses atrás, cuando se disparó la devaluación informal y los extranjeros consiguieron cambiar sus monedas locales a la cotización del dólar paralelo.

Ahora que YPF sufrió percances en su refinería de Ensenada y que las autoridades están preocupadas por el futuro del abastecimiento en los puestos de venta, vuelve a sonar la posibilidad de implementar medidas para frenar el ingreso a los consumidores. Una de ellas es obligar a las bocas de expendio a que dejen de manera exclusiva surtidores a precios más caros, nivelados con los países de la región.

Al respecto, el presidente de la Cámara de Estaciones de servicio y afines del Nordeste (Cesane), Faruk Jalaf, explicó que en épocas anteriores desde el sector se frenó una iniciativa de estas características que propuso la Secretaría de Comercio Interior mediante una medida cautelar porque obligaba a las estaciones de toda la provincia a dejar surtidores exclusivos a pesar de que las ciudades involucradas eran las de la frontera.

“Pasaba que las expendedores tenían los tanques parados, perdían surtidores y bajaban las ventas”, recordó. Por eso, ahora aceptaría una medida de este tipo “en tanto y en cuanto se instrumente en los lugares donde es necesario”. Es decir, en las ciudades que debido al exceso de demanda estén sufriendo problemas con el suministro de naftas y gasoil.

Teniendo en cuenta el tipo de cambio y el congelamiento de precios que rige actualmente en el mercado local esta situación podría extenderse durante un largo tiempo. En la práctica, el aumento a los combustibles que aplicaron las petroleras semanas atrás, de aproximadamente un 10 por ciento en todas las marcas, no altera la relación de ahorro para los extranjeros.

Jueves, 25 de abril de 2013