Para ella, el joven secuestrado en septiembre de 2003 ya no vive. Los investigadores analizan si existen coincidencias entre los dichos de la vidente y los testigos. Este sistema se usó varias veces en Estados Unidos.

Cristian estaría enterrado sobre el río Uruguay

Para ella, el joven secuestrado en septiembre de 2003 ya no vive. Los investigadores analizan si existen coincidencias entre los dichos de la vidente y los testigos. Este sistema se usó varias veces en Estados Unidos.

La investigación que lleva adelante el caso por la desaparición de Christian Schaerer (21) contrató a una psíquica o “vidente” que estaría aportando datos precisos acerca de la ubicación del joven que desapareció el 21 de septiembre de 2003, tras ser secuestrado de la puerta de su casa del barrio Las Tejas de la capital de Corrientes cuando abría el portón del garage. En ese entonces, la familia pagó un rescate de 277 mil dólares en Ciudad del Este, pero sus captores nunca lo liberaron.

La vidente

La mujer consultada por la justicia, cuyo nombre no trascendió, dijo que según sus visiones Christian no sigue con vida y se encontraría en la zona de Paso de los Libres.

Manifestó a los investigadores que se encontraría en una isla ubicada sobre el río Uruguay, entre Uruguayana y Paso de los Libres.

Al parecer, los investigadores del caso tienen muy en cuenta los dichos de la psíquica, ya que se encontrarían buscando en la zona que indicó.

Fuentes judiciales afirmaron a El Territorio que la psíquica marcó un lugar determinado donde se encontraría el cuerpo del estudiante correntino.

Lugares coincidentes

A los pesquisas del caso les llamó la atención una coincidencia entre los dichos de la mujer psíquica y algunos testigos.

Es que el lugar señalado por la mujer coincidiría con el mismo que habrían indicado testigos de la causa que dijeron que a Christian lo habían llevado a esa zona para esconderlo.

Por esta razón la investigación judicial le dio importancia y tomó a la psíquica como una herramienta más en la búsqueda del joven.
El uso de psíquicas para este tipo de búsqueda es más común en otros países que en el nuestro, quizás por eso la justicia correntina no había hecho pública la contratación de ésta.

Seis años atrás

Dos meses después de secuestrar a Christian, los captores pidieron cerca de 280 mil dólares por el rescate pero nunca lo liberaron.

Las numerosas investigaciones barajaron importantes hipótesis sobre el hecho. Así, a mediados del 2007 finalizó el primer juicio oral y público en el cual tres miembros de una banda fueron condenados en juicio oral en 2006. En esa oportunidad, Ángel Barbieri y Néstor Barczuk, recibieron una pena de 25 años de prisión, mientras que Judith Alvarenga fue condenada a 8 años de cárcel.

Segundo juicio
La segunda instancia oral por el secuestro comenzó el 25 de noviembre del año pasado, pero el desarrollo quedó suspendido durante enero por el receso judicial de verano.

Los acusados son Raúl “Caniche” Salgán; sus dos hijos, Sergio y Oscar; su esposa, Esther Sudo; y el hijo de ésta, Gabriel Sudo, todos miembros de la “Banda de los Caniches”, considerada responsable del cuidado de Christian en Paso de los Libres y en la ciudad brasileña de Uruguayana.

También están siendo juzgados el conocido delincuente Cristian Carro Córdoba, Gonzalo Acosta, Claudio Cornelli Belén y el ex policía federal, Miguel Angel Ramírez, acusado de haber sido quien anticipó un allanamiento en Paso de los Libres que impidió la recuperación del joven secuestrado.

Más de 130 testigos prestarán declaración en este juicio durante los próximos meses ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Corrientes.

Los “detectives psíquicos”

Algunos policías en Estados Unidos reconocieron públicamente haber recibido colaboración de “detectives psíquicos” para investigar casos de difícil resolución.
Un caso es el de la vidente Greta Alexander, quien trabajó en la investigación de la desaparición de Mary Lou Cousett en 1983.

Tras cinco meses de búsqueda utilizando las técnicas de investigación convencionales, se quedaron sin pistas. Entonces la “detective psíquico” pidió mapas y planos de la zona, dejó correr sus dedos sobre ellos hasta detenerse en un punto. Sugirió a la policía un rastreo en una zona. Además, con sorprendente seguridad afirmó que “veía” que en una búsqueda anterior un hombre con unas “extrañas botas” había pasado sobre la fosa del cadáver sin verlo; y que el cuerpo sería descubierto por un policía que tenía una “mano lisiada”. Dijo que el cadáver estaba decapitado en una intersección múltiple. El 14 de noviembre, una patrulla se desplazó hasta la zona indicada por la vidente y cerca de un cruce de tres carreteras, y de forma casual, un auxiliar de policía, cuya mano izquierda estaba deformada, descubrió un hueso sobresaliendo del suelo. Según el examen forense se trataba del cadáver -decapitado- de Mary Lou Cousett.

Miércoles, 11 de febrero de 2009